La idea de David de construir un templo no fue desagradable a Dios pero el no quiso que el templo lo construyera David prefirió que lo hiciera su hijo Salomón.
2 Samuel 7: 12-13 “Y cuando tus
días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno
de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino.
7:13 El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su
reino.”
Algunas cosas importantes sobre el Templo.
1. Sin la presencia de Dios el
templo solo sería una gran mole de piedras y de los diferentes materiales que
se utilizaron. Hechos 17: 24-25 “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él
hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por
manos humanas,
17:25 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.”
17:25 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.”
2. La única forma para que la
presencia de Dios este en el templo es si se cumple con los estatutos de dios.
1 Reyes 6: 11-13 “Y vino palabra de Jehová a Salomón, diciendo: 6:12
Con relación a esta casa que tú edificas, si anduvieres en mis estatutos e
hicieres mis decretos, y guardares todos mis mandamientos andando en ellos, yo
cumpliré contigo mi palabra que hablé a David tu padre; 6:13 y
habitaré en ella en medio de los hijos de Israel, y no dejaré a mi pueblo
Israel.”
Cumplir con sus estatutos es
dejarse guiar y formar por Jesucristo a través de su palabra. La Biblia está
hecha para mucho más que tan solo leerla hay que cumplirla. 2 Timoteo 3: 16 “Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, 3:17 a fin de que el hombre
de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”
Cuando una iglesia no se ciñe a la
palabra de Dios por muy ostentoso que pueda ser su templo Dios ya no está en
ese lugar. Hace ya mucho tiempo que Jesucristo está afuera. Apocalipsis 3: 20 “He
aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”
Cuando una iglesia desobediente a
la palabra le hace fiesta a Jehová es lo mismo que un padre de familia decida
hacer fiesta de quince años pero sin quinceañera eso no tendría sentido.
A Dios no lo descresta el poder
humano o que nos creamos ricos. Apocalipsis 3: 17 “Porque
tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad;
y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.”
Solo el conocimiento de la palabra
evita que seamos unos tibios. V 15-16 “Porque tú dices: Yo soy
rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú
eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.”
Dios no se fija en apariencias en
cuanto al cuerpo humano ni tampoco en la apariencia del templo. Lo que a Dios
le importa es el corazón del pueblo. 1 Samuel 16: 7 “Y Jehová
respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura,
porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el
hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”
Lo externo debe ser el reflejo de
lo interno. Nuestro cuerpo refleja lo que hay en nuestro corazón.
Un templo o una persona que no
tiene a Cristo en su interior es lo mismo que un sepulcro blanqueado por fuera
puede ser muy bonito pero por dentro está lleno de inmundicia. Solo la palabra
de Dios nos lleva a la purificación. Mateo 23: 27-28 “¡Ay
de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a
sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, más por dentro están llenos
de huesos de muertos y de toda inmundicia. 23:28 Así también vosotros por
fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos
de hipocresía e iniquidad.”
Nuestro cuerpo es el templo del
espíritu santo es por esta razón que lo debemos cuidar.es importante cuidar el
templo pero sin descuidar lo que hay dentro. 1 Corintios 3: 16 “¿No sabéis que
sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”
No te preocupes tanto por las
apariencias. Recuerda que la parte externa de nuestro cuerpo debe ser el
reflejo de lo que llevamos dentro de nuestro ser. Arregla tu corazón y tu alma
y lo demás se arreglara solo.