La protección de Dios se basa en
que aunque pasemos por dificultades siempre saldremos bien librados.
Jesucristo
no quiere acabar con nuestros problemas lo que él quiere es capacitarnos
entrenarnos para que podamos luchar contra nuestros problemas y que salgamos
victoriosos. Salmos 18: 34 “Quien
adiestra mis manos para la batalla, Para entesar con mis brazos el arco de
bronce.”
Para que nos sirve la Protección de Dios.
1. Darnos gracia aun con nuestros
enemigos. 27: 5 “Y David dijo a Aquis: Si he hallado gracia ante tus
ojos, séame dado lugar en alguna de las aldeas para que habite allí; pues ¿por
qué ha de morar tu siervo contigo en la ciudad real?”
2. Nos hace como invisibles ante
nuestros opositores. 29: 3 “Y dijeron los príncipes de los filisteos: ¿Qué hacen
aquí estos hebreos? Y Aquis respondió a los príncipes de los filisteos: ¿No es
éste David, el siervo de Saúl rey de Israel, que ha estado conmigo por días y
años, y no he hallado falta en él desde el día que se pasó a mí hasta hoy?” David ya
estaba entre los filisteos un año y cuatro meses y parecía que los príncipes
apenas lo miraban. 27: 7 “Fue el número de los días que David habitó en la
tierra de los filisteos, un año y cuatro meses.”
3. Nos impide cometer actos
desagradables. 29: 6-7 “Y Aquis llamó a David y le dijo: Vive Jehová, que tú
has sido recto, y que me ha parecido bien tu salida y tu entrada en el campamento
conmigo, y que ninguna cosa mala he hallado en ti desde el día que viniste a mí
hasta hoy; más a los ojos de los príncipes no agradas. 29:7
Vuélvete, pues, y vete en paz, para no desagradar a los príncipes de los
filisteos.” David tenía que enfrentarse a sus propios hermanos pero Dios
no lo permitió. Dios nos protege cuando nos impide tomar decisiones que no son
buenas para nosotros.
4. Podemos pasar por el fuego y no quemarnos.
Por el agua y no ahogarnos. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si
por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la
llama arderá en ti” Dios no nos promete evitarnos pasar por el
sufrimiento del agua o del fuego lo que nos promete es que saldremos
victoriosos.
5. Podemos estar en medio de la
tormenta y sentir paz. Salmos 29: 11 “Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su
pueblo con paz.”
6. Derribados pero no destruidos.
Podemos resbalar pero Dios siempre estará ahí para levantarnos. 2 Corintios 4:
9 “perseguidos,
mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;”
7. Nos protege de nosotros mismos. 2
Timoteo 1: 7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino
de poder, de amor y de dominio propio.” Él nos da dominio propio para que nosotros dominemos las circunstancias
y no que las circunstancias nos dominen a nosotros.
8. Nos da fuerzas sobrenaturales
para defender lo nuestro. 1 Samuel 17: 34-35 “David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las
ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de
la manada, 17:35 salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su
boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería
y lo mataba.”
9. Hace que con muy pocos recursos
humanos o económicos el rendimiento sea al uno por mil. Levítico 26: 8 “Cinco de
vosotros perseguirán a ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil, y
vuestros enemigos caerán a filo de espada delante de vosotros.”
10. Dios nos da el verdadero
descanso. Tú puedes terminar el día muy agotado por tus actividades en el
trabajo. Si buscas de Jehová él te da descanso. Éxodo 33: 14 “Y él dijo: Mi
presencia irá contigo, y te daré descanso.”
La única forma de tener tanto
rendimiento en lo que hacemos es teniendo la protección de Dios. Deuteronomio
32: 30 “¿Cómo podría perseguir uno a mil, Y dos
hacer huir a diez mil,
Si su Roca no los hubiese vendido, Y Jehová no los hubiera entregado?”
Si su Roca no los hubiese vendido, Y Jehová no los hubiera entregado?”
Con Dios podemos recoger, sin él lo
único que hacemos es desparramar. Es decir por muy duro que trabajemos si no
contamos con la protección de Dios los resultados no son los mejores. Mateo 12:
30 “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge,
desparrama”
Busca siempre la protección de
Dios, si estamos con Dios somos más que victoriosos. Por muy difícil que sea lo
que tenemos que hacer con Jesucristo siempre lo lograremos.