David era el ungido de Dios y muchos solo miramos sus grandes triunfos logrados en las diferentes guerras y con el gigante Goliat pero ignoramos los momentos en los cuales tuvo que soportar crisis en su vida. Momentos que nosotros no quisiéramos vivir. Solo quisiéramos estar sentados y disfrutar del trono.
La vida de un rey es mucho más que
trono y cetro. Es toda una vida de esfuerzo y lucha por conseguir los
propósitos trazados.
La recomendación de Dios para todos
sus siervos es la misma que le dio a Josué para que lograra tener una vida de
éxito. Josué 1: 9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni
desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”
David tenía que ser entrenado en
muchas áreas de su vida para que llegara a ser el rey aprobado por Dios para
que llegara a ser conforme al corazón de Jehová.
David estaba
a punto de sufrir una pérdida muy dolorosa para él. V 1-2 “Cuando David y sus hombres vinieron a
Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y
habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego. 2 Y
se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde
el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían
llevado al seguir su camino.”
Esto serviría para que demostrara
algunas cualidades que nunca debemos perder no importa cuán alto hayamos
escalado en la sociedad.
David había soportado muchas
guerras que tal vez podían endurecer su corazón que lo llevarían a no valorara
el tesoro más grande; ¡La Familia! V
4 “Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y
lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.” a muchos
hombres nos hicieron creer que el llorar es de mujeres y aquí vemos a un David
que no lo hacían llorar los osos, los leones, los gigantes ni la persecución de
Saúl pero si lloro desconsoladamente por su familia.
Una familia se puede perder por
estar cautiva de los celos, de la incomprensión, del mal genio, de la
intolerancia. No importa quien tenga cautiva a tu familia Recuerda que con
Cristo es posible rescatarla o recuperarla.
Como recuperar nuestra familia o como mantenerla.
1. No dejarse dominar por la
angustia. La angustia y la ansiedad no nos dejan pensar con claridad. V 6 a “Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues
todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus
hijas”
2. Fortalecerse en Jehová, él es
quien puede darnos tranquilidad y paz para poder actuar con claridad frente a
cualquier situación. V 6 b “más David se fortaleció en Jehová su
Dios”
3. Consultar nuestras decisiones
con Dios. La ansiedad nos puede llevar a tomar decisiones equivocadas. V 8 “Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores?
¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás,
y de cierto librarás a los cautivos.”
4. Luchar sin dejarse influenciar
por los demás. V 10 “Y David siguió adelante con
cuatrocientos hombres; porque se quedaron atrás doscientos, que cansados no
pudieron pasar el torrente de Besor.” hay personas que te van a decir
que ya no vale la pena seguir luchando por tu familia; o que ya están muy
cansados, no escuches con Dios todo es posible.
5. Mantén un
corazón generoso, no dejes que las preocupaciones o los sufrimientos endurezcan
tu corazón. V 11-12 “Y
hallaron en el campo a un hombre egipcio, el cual trajeron a David, y le dieron
pan, y comió, y le dieron a beber agua. 12 Le
dieron también un pedazo de masa de higos secos y dos racimos de pasas. Y luego
que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua
en tres días y tres noches.”
Nunca dejes de ayudar a otros tal vez
sin quererlo o saberlo te puedes estar ayudando a ti mismo. Esto le paso a
David el ayudo sin interés a ese varón que estaba con hambre, David pudo haber
dicho que estaba muy afanado, que tenía que ir a salvar a su familia esto
hubiera sido la excusa perfecta para dejar a ese hombre tirado en la calle.
David ayudo
aquel hombre mostrando con esto que tipo de corazón tenia y esto fue suficiente
para que Dios lo ayudara. V 13-15 “Y le dijo David: ¿De quién eres tú, y de dónde eres? Y
respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita, y me dejó mi amo hoy
hace tres días, porque estaba yo enfermo; 14 pues
hicimos una incursión a la parte del Neguev que es de los cereteos, y de Judá,
y al Neguev de Caleb; y pusimos fuego a Siclag. 15 Y
le dijo David: ¿Me llevarás tú a esa tropa? Y él dijo: Júrame por Dios que no
me matarás, ni me entregarás en mano de mi amo, y yo te llevaré a esa gente.”
6. Se agradecido
y detallista con los que te han ayudado o te están ayudando reconoce el trabajo
de los demás. V 26-30 “Y
cuando David llegó a Siclag, envió del botín a los ancianos de Judá, sus
amigos, diciendo: He aquí un presente para vosotros del botín de los enemigos
de Jehová. 27 Lo envió a los que estaban en
Bet-el, en Ramot del Neguev, en Jatir, 28 en
Aroer, en Sifmot, en Estemoa, 29 en
Racal, en las ciudades de Jerameel, en las ciudades del ceneo, 30 en
Horma, en Corasán, en Atac, 31 en Hebrón, y en
todos los lugares donde David había estado con sus hombres.”
7. Reconoce
que todo lo que tenemos es gracias a Dios. V 23 “Y David dijo: No hagáis eso, hermanos
míos, de lo que nos ha dado Jehová, quien nos ha guardado, y ha entregado en
nuestra mano a los merodeadores que vinieron contra nosotros.” Tu hogar, tu trabajo tu vida todo le pertenece
a Dios.
Dios nunca
nos deja abandonados. Con el podemos recuperar todo lo perdido solo dispón tu corazón
y Dios hará posible lo que para el hombre es imposible. V 18-19 “Y libró David
todo lo que los amalecitas habían tomado, y asimismo libertó David a sus dos
mujeres. 19 Y no les faltó cosa alguna, chica ni
grande, así de hijos como de hijas, del robo, y de todas las cosas que les
habían tomado; todo lo recuperó David.”
Tal vez en el dinero encuentres un
poco de felicidad, en las amistades encuentres alegrías, en la medicinas la
cura para tu enfermedad, pero el verdadero amor solo lo encontraras en tu
familia.