En el tiempo de Gedeón se necesitaba de un ejército poderoso para lograr tener victoria en sus batallas hoy podemos cambiar la palabra ejercito por un equipo. Si queremos triunfar en la vida es necesario que aprendamos a conformar un buen equipo.
El hombre no fue hecho para vivir
solo. Desde un principio Dios se dio cuenta que no era bueno que el hombre estuviera
solo. Génesis 2: 18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté
solo; le haré ayuda idónea para él.”
El trabajar en equipo hace que se
imprima menos esfuerzo a lo que hacemos pero tengamos mucho más ganancia. El
trabajo en equipo deja mucho más fruto. Eclesiastés 4: 9 “Mejores son
dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.”
Como debería ser el ejército de Gedeón. Como debería ser nuestro equipo
de trabajo.
1. Dispuesto a trabajar a tiempo. Las
cosas no siempre son cuando nosotros queremos hay cosas que se tienen que hacer
en el momento justo. V 1 “Levantándose, pues, de mañana Jerobaal, el cual es
Gedeón, y todo el pueblo que estaba con él, acamparon junto a la fuente de
Harod; y tenía el campamento de los madianitas al norte, más allá del collado
de More, en el valle.”
2. No vanaglorioso. V 2 “Y Jehová dijo
a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los
madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano
me ha salvado.” la
vanagloria endurece el corazón y lo vuelve egoísta.
3. Valientes. No libres de miedo
pero si dispuestos a dominar el temor. V 3 “Ahora, pues, haz pregonar en oídos del pueblo,
diciendo: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuélvase desde el monte de
Galaad. Y se devolvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil.” 22.000
estaban solo porque les tocaba. Una persona cobarde daña el corazón de los
demás.
4. Con su objetivo siempre en la
mira. V 5-7 “Entonces llevó el pueblo a las aguas; y Jehová dijo a
Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, a
aquél pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doblare sobre sus rodillas
para beber. 7:6 Y fue el número de los que lamieron llevando el agua con
la mano a su boca, trescientos hombres; y todo el resto del pueblo se dobló
sobre sus rodillas para beber las aguas. 7:7 Entonces Jehová dijo
a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y
entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno
a su lugar.” todo el ejército estaba sediento y era normal que todos
salieran corriendo a tratar de saciar su sed. Solo 300 fueron capaces de
mantener la atención a su alrededor y a la ves tomar agua lamiendo el agua en
sus manos como lame el perro, los demás
se arrodillaron para tomar agua descuidando su trabajo de vigilancia, más les
importo saciar su sed que estar pendientes en su trabajo.
Te has preguntado con cuanta
facilidad te descuidas de lo que estás haciendo por saciar tus propias
necesidades. Un buen equipo no es el que trabaja para sí mismo, un buen equipo
se debe a los demás.
5. Nunca deja solo a un compañero,
siempre se puede contar con él. V 10-11 “Y si tienes temor de descender, baja tú con Fura tu
criado al campamento, 7:11 y oirás lo que hablan; y entonces tus
manos se esforzarán, y descenderás al campamento. Y él descendió con Fura su
criado hasta los puestos avanzados de la gente armada que estaba en el
campamento”
6. Se dejan guiar. Siempre
mantienen la Unidad. V 17 “Y les dijo: Miradme a mí, y haced como hago yo; he
aquí que cuando yo llegue al extremo del campamento, haréis vosotros como hago
yo.”
Escoge muy bien a las personas que
han de hacer parte de tu equipo el éxito o el fracaso en gran parte depende de
las personas con las que andamos.