jueves, marzo 13, 2014

Viviendo en Bendición. Deuteronomio 21.


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La bendición es mucho más que una simple frase bendecir es más que tan solo decir bien o hablar bien. Bendecir es transmitir el poder o el favor de Dios a una persona. A través de nuestras palabras o a través del contacto físico (imposición de manos)
La bendición no es algo momentáneo, Dios quiere que vivamos en bendición. Efesios 1: 3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,”
Pablo no dice que Dios nos va a bendecir, el dice que ya somos benditos.
Dios nos bendigo desde la misma creación. Génesis 1: 28 “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Dios les dio el privilegio de bendecir en su nombre a los sacerdotes. A quienes el los llamo conforme su misericordia para que le sirvan. Deuteronomio 21: 5 “Entonces vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos escogió Jehová tu Dios para que le sirvan, y para bendecir en el nombre de Jehová; y por la palabra de ellos se decidirá toda disputa y toda ofensa.
En la congregación los sacerdotes son los pastores, pero en nuestras casas somos cada uno de los padres. Aunque ya Dios nos bendigo los seres humanos necesitamos sentirnos bendecidos todos los días. Tal vez tu esposa o esposo ya sabe que la(o) amas, pero también necesita que se lo recuerdes cada día.
La bendición esta en cada uno de nosotros si quieres vivir en bendición o en maldición esa es tu decisión. Deuteronomio 11: 26 “He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:
La bendición la obtenemos y la conservamos si somos obedientes a los mandatos de Dios. Deuteronomio 11: 27 “la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy,
La maldición llega a una persona cuando es desobediente a los mandatos de Dios. 11: 28 “y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.
Nosotros mismo activamos la bendición o la maldición de acuerdo a nuestra forma de hablar. Mateo 12:36-37 “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 12:37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. 
Como bendecir:
1. Declarando cosas buenas sobre los demás. Tú eres inteligente, tú puedes, tú eres capaz. Tú eres el mejor. Etc.
2. Con nuestro Comportamiento. Una acción vale más que mil palabras. No necesitamos hablar para transmitir bendición o maldición. Una mirada un gesto un abraso son más que suficientes.
La bendición o la maldición esta en nuestra lengua depende para que la utilizamos. Santiago 3: 8-9 “pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.  3:9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.

La verdadera bendición o maldición consiste en como haces sentir a los demás; los puedes hacer sentir personas importantes y lograr que ellos lleguen a ser personas éxito, o puedes hacerlos sentir tan mal que los conduzcas al fracaso.