Vivir es mucho más que solo tener
un propósito, hay muchas personas que tienen propósitos y metas que cumplir más sin embargo no se
sienten realizados.
Una
vida que trasciende se la consigue solo si tenemos propósitos a perpetuidad. Es
decir se pueden prolongar a través de las personas que viven en nuestro entorno.
Nuestra familia o quienes de alguna forma tienen que ver con lo que hacemos.
Hay personas que tienen muy buenos
proyectos, grandes metas pero solo duran hasta que ellos viven, ellos mueren y
sus propósitos mueren con ellos.
Tener una vida que trasciende es
pensar que los demás en especial nuestros hijos pueden dar continuidad a nuestros
sueños. Preocúpate por dejar huellas lo suficientemente claras.
Tener una vida que trasciende es
dejar huella en esta vida a través de nuestros actos. Es hacer que la gente
pueda seguirnos estando nosotros vivos o muertos.
No dejes huellas con migas de pan
porque los pájaros se las pueden comer. Deja huellas con fuertes rocas que
aseguren marcar bien el camino que quieres dejar.
Con Jesucristo podemos aspirar a
tener vidas de excelencia es decir podemos luchar cada día por ser mejores y lo
más importante Jesucristo nos promete vidas de calidad hasta nuestros últimos años
de vida. V 7 “Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió;
sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor”
Como podemos lograr vivir a perpetuidad.
1. Marcando diferencia entre los demás.
V 10 “Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés,
a quien haya conocido Jehová cara a cara” los actos de moisés lo hacían
único con relación a jehová Dios.
2. Siendo originales. V 11 “nadie como él
en todas las señales y prodigios que Jehová le envió a hacer en tierra de
Egipto, a Faraón y a todos sus siervos y a toda su tierra” Moisés
era único, tu y yo somos únicos no te compares con los demás Dios te dio habilidades
que otros no tienen y otros tienen habilidades que tú no puedes tener.
3. Lucha por ser mejor. Josué 1: 9 “Mira que te
mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu
Dios estará contigo en dondequiera que vayas”
4. Nunca mires hacia atrás. Filipenses
3: 13-14 “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado;
pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a
lo que está delante, 3:14 prosigo a la meta, al premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
La única forma que tenemos para
trascender es si dejamos de pensar tan solo para el momento. Piensa que tu vida
hace parte de un propósito. Entrena a tus hijos para que puedan continuar con
lo que tú empezaste. De nada sirve que les dejes una gran fortuna como herencia
si no le ensañas a manejarla.