Bendecir es más que tan dolo decir
bien o hablar bien. La bendición también es una acción. La bendición es diferente
para cada persona. No podemos hacer de nuestras bendiciones un molde o una
plantilla válida para todos.
Cada
persona es diferente nuestros hijos son diferentes por esta razón la bendición
debe ser única y personal de acuerdo al don y la forma de ser de cada uno.
Jacob tenía una bendición para cada
uno de sus hijos. V 7- 8 “Y esta bendición profirió para Judá. Dijo así: Oye, oh Jehová, la voz
de Judá, Y llévalo a su pueblo; Sus manos le basten, Y tú
seas su ayuda contra sus enemigos. 33:8 A Leví dijo: Tu Tumim y tu
Urim sean para tu varón piadoso, A quien probaste en Masah, Con quien
contendiste en las aguas de Meriba,”
Para poder hacer este tipo de bendición
es necesario conocer muy bien a los demás en especial a la persona a quien vamos
a bendecir.
El conocer bien a los demás brinda muchas ventajas.
1. Podemos delegar con mayor
facilidad. De acuerdo a la habilidad o don de cada persona. Éxodo 18: 25 - 26 “Escogió Moisés
varones de virtud de entre todo Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo,
sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez. 18:26 Y
juzgaban al pueblo en todo tiempo; el asunto difícil lo traían a Moisés, y
ellos juzgaban todo asunto pequeño.”
2. Mayor productividad, si cada
persona trabaja en lo que sabe hacer las cosas le van a quedar bien y por lo
tanto aumentara su productividad. Jesucristo exige que demos abundante fruto.
Mateo 25: 25-26 “por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento
en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 25:26 Respondiendo su
señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y
que recojo donde no esparcí.”
3. Mayor Gozo. El trabajar en lo
que nos gusta produce gozo. Y el hacer las cosas con gozo hace que nos quede
bien. 1 tesalonicenses 2: 20 “Vosotros sois nuestra gloria y gozo.”
4. Trabajar en equipo. Cuando
sabemos que es lo que cada miembro puede hacer o en que se desempeña mejor
podemos aportar cada uno con nuestro don. El éxito no está en que todos hagamos
lo mismo, el éxito está en que todos seamos complemento de los demás. Génesis 2:
18 “Y dijo
Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.”
5. Podemos brindarnos amor. Nadie se
enamora de alguien a quien no conoce. La única forma de enamorarnos de Jesucristo
o de cualquier otra persona es conociéndola.
6. Podemos brindar ayuda de manera eficaz
y oportuna.
Hoy en día los tiempos son difíciles
y por asuntos de trabajo o de estudio ya no se dispone de mucho tiempo para
bendecir a cada uno de manera particular y de manera extensa todos los días. Por
eso podemos hacer uso del altar familiar para una vez en semana reunirnos todos
en familia. Bendecir los padres a los hijos. Exponer nuestras necesidades para
orar por ellas.
El altar familiar sirve para orar,
estudiar la palabra de Dios juntos y sobre todo es un espacio importante en el
cual nos conocemos de los unos a los otros.