En un grupo de personas tan numeroso como era Israel era normal que haya enfrentamientos o riñas entre ellos. En nuestro hogar también es normal que tengamos malos entendidos cada uno de los que lo conformamos somos personas diferentes con necesidades y situaciones diferentes.
Dios iba a llevar al pueblo a una
tierra de bendición, una tierra de paz y antes de entrar los estaba preparando
para resolver conflictos. Quien podría creerlo en la tierra de paz encontrarían
conflictos.
La paz es como un rompecabezas donde
cada individuo tiene una parte para poderla armar, la paz se logra si cada uno
aportamos con nuestra parte.
Muchas veces nosotros creemos que
una vida cristiana es aquella en la que ya no hay conflictos y cuando los
problemas surgen nos consideramos los mas impuros y como
consecuencia muchos terminan alejándose de Dios.
El Aposto Pablo por su parte consideraba que los conflictos
eran algo normal y el pan de cada día en la vida del cristiano. 2 Timoteo 3: 12
“Y también todos los
que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;”
Los conflictos por lo general son
internos y externos es decir con los demás.
Resolviendo conflictos Internos:
1. Reconoce que te equivocaste o lo
más importante reconoce que te puedes equivocar.
2. Aprende de tus Equivocaciones. Solo
las personas inteligentes aprenden de sus fallas.
3. Perdonate a ti mismo, date otra
oportunidad. No hay peor enemigo que uno mismo.
4. Nunca pienses que es demasiado
tarde para comenzar de nuevo. Si Dios te dio otra oportunidad entonces porque
no te la puedes dar tú.
Resolviendo conflictos con los demás.
1. Reconoce que ellos también se
pueden equivocar. Nadie es perfecto, no exijas a los demás lo que tú tampoco
puedes dar.
2. Aprende de sus equivocaciones.
El hombre inteligente es el que aprende de sus equivocaciones el sabio aprende
de las equivocaciones de los demás.
3. Perdona a los demás. Bríndales
otra oportunidad. V 10-11 “Habla
a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado al otro lado del Jordán a
la tierra de Canaán, 35:11 os señalaréis ciudades, ciudades de
refugio tendréis, donde huya el homicida que hiriere a alguno de muerte sin
intención.”
4. Se justo con los demás. No hagas
a los demás lo que no quisieras que te hagan a ti. Galardona a quien merece ser
galardonado. V 12 “Y
os serán aquellas ciudades para refugiarse del vengador, y no morirá el
homicida hasta que entre en juicio delante de la congregación”
En el pueblo de Israel el delito de
homicidio se lo paga con la muerte. Los familiares del muerto podían disponer
de la vida del agresor. Muchas de esas muertes eran de manera accidental por lo
tanto era necesario aprender a manejar este tipo de conflicto.
La paz no existe la paz se la
construye; el pueblo de Israel no iba a encontrar una tierra de paz, ellos tenían
que encargarse de que esa tierra fuera tierra de paz. La base para una sociedad
en paz es la tolerancia y la paciencia.
Muchas de las personas que te
causaron daño posiblemente no lo hicieron de manera intencional debes aprender
a perdonar y…. si lo hicieron de manera intencional entonces…. también debes
aprender a perdonar. Solo de esta forma podrás vivir en paz contigo mismo y con
los demás.
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