jueves, enero 16, 2014

Aceite para las Lámparas. Levítico 24.

La única forma de mantener una lámpara encendida es a través del combustible en este caso el aceite. La lámpara tenía que estar encendida de manera constante. V 1- 2 “Habló Jehová a Moisés, diciendo: 24:2 Manda a los hijos de Israel que te traigan para el alumbrado aceite puro de olivas machacadas, para hacer arder las lámparas continuamente.” el aceite es símbolo del espíritu santo y la única forma de mantenernos avivados es si el espíritu de Dios permanece en nosotros.
Para ser llenos del espíritu santo es necesario pedirlo. Lucas 11: 13 “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
La única forma de obtener el reino de los cielos es permaneciendo siempre vigilando, no basta tan solo con haber recibido algún día a Jesucristo en nuestro corazón. Mateo 25: 1-9 “Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.  25:2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.  25:3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;  25:4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.  25:5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. 
25:6
 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! 25:7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.  25:8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.  25:9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
Para nuestra vida secular también podemos aprender cuán importante es estar siempre preparados y la única forma es previendo lo que puede pasar en el futuro.
Es cierto que no sabemos que nos puede pasar el día de mañana pero esto no quiere decir que debemos vivir de la improvisación. Si quieres tener éxito en la vida es necesario que aprendas hacer proyectos o planes.
Las personas imprudentes siempre luchan, se esfuerzan y por lo general nunca alcanzan nada. Tanto en lo secular como en lo espiritual. Mateo 15: 10- 13 “Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.  25:11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!  25:12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.
25:13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir
Antes se necesitaba ofrecer tortas de harina o pan. Levítico 24: 5 “Y tomarás flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será de dos décimas de efa.”  Hoy en día ese pan que genera vida es Jesucristo. Juan 6: 35 “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Dios perdona cualquier pecado menos el de la blasfemia del espíritu de Dios. Levítico 24: 16 “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
12:31
 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. 12:32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
Para Jesucristo el espíritu santo es muy importante, tanto que el les dice a sus discípulos que les convenía que él se vaya para que descienda el espíritu de Dios. Juan 16: 7 “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
Razones por las cuales el Espíritu santo es tan importante.
1. El es nuestro ayudador. Juan 14: 16 “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
2. El nos Convence de pecado. El nos dice que debemos hacer y que no debemos hacer. Juan 16: 8 “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

Despreciar al espíritu santo o creer que Jesucristo no tiene el espíritu de Dios es, lo más delicado que le puede pasar a una persona. Anhela la presencia del espíritu santo en tu vida y tu vida será transformada.



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