viernes, noviembre 08, 2013

Ama a tus hijos por igual. Génesis 36-37.

Los padres no solo somos los responsables de la provisión de nuestros hijos, el darle todo lo que ellos necesitan para estar bien es nuestra obligación.
Los padres también somos los responsables del futuro y del destino de nuestros hijos.
Cuando uno es pequeño, tan sólo un niño en edad inicial, los padres son lo máximo, unos héroes capaces de conquistar el mundo entero, son nuestros ídolos, lo más grande que tenemos, por eso los niños se forman o se deforman a la imagen y semejanza de sus padres. 
Ellos son como unas esponjitas que absorberán absolutamente todo, como loritos repetirán todo, y de adolescentes y adultos se comportaran tal cual como vieron el desempeño en su casa.
Si hubo amor, unión, hermandad, estabilidad, paz, tranquilidad, ellos serán con bastante seguridad buenos estudiantes, buenos amigos, buenos hijos, seres amigables, sanos mentalmente, y se les verá sonreír con frecuencia. Si por el contrario su ambiente de crecimiento y maduración es hostil, de peleas, conflictos, desengaños, infidelidades, mentiras, su hijo será sin duda el reflejo de eso, tendrá problemas para relacionarse con su entorno, le costará mucho encontrar el rumbo de su vida, tendrá odio y resentimiento hacia sus padres y podrían pasar una temible factura de rebeldía y caos.
El ambiente es lo que determina no solo el crecimiento también tiene mucho que ver con su desarrollo y productividad. Los mejores galpones de criaderos de pollo son aquellos que generan un ambiente adecuado para el crecimiento y desarrollo, para lograrlo no solo utilizan lámparas también los estimulan a través de la música. Quienes tienen invernaderos saben que las mejores plantas se logran cuando quienes las cuidan también les hablan y generan un ambiente que les permita crecer siendo las mejores.
Si queremos tener hijos, esposas y esposos sanos física y emocionalmente es necesario que aprendamos a crear un ambiente en el cual lo podamos lograr; dile a tu esposa, a tu esposo a tus hijos cuan importantes son, exprésales palabras emotivas y animadoras.

En el capítulo 36 solo encontramos nombres y mas nombres que muchos no queremos leer, para nosotros tal vez la genealogía de alguien no nos importa pero para el pueblo de Dios si era muy importante conocer las raíces familiares de las personas con las que tenían que tratar, es verdad que nosotros no nos casamos con la familia de nuestra pareja, pero si nos casamos con las experiencias que nuestra pareja haya vivido en su hogar. El ambiente en el cual haya vivido nuestra pareja también determinara el ambiente que ahora podamos tener como nueva familia.
Todos conocemos la historia de José el fue vendido por sus hermanos y vemos este hecho como algo monstruoso.
Pero en realidad ¿quién fue el culpable de esta tragedia? Los hermanos de José lo odiaban pero la razón era que su padre tenía preferencia amaba mas a José y esto causo heridas en el corazón de los demás hijos. V 4 “Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente
No hay pretexto para preferir a uno más que a otro, el pretexto de Jacob era que lo había tenido en su vejez, cuál es tu excusa. V 3 “Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores
La preferencia produce:
1. Envidia entre los demás. V 11 “Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto” la envidia produce malos sentimientos, daña el corazón. V 18 “Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle
2. Indiferencia al dolor ajeno, nos hace insensibles. V 25 “Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto.
3. Camuflamos la maldad con un mal pequeño. V 27 “Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él” la maldad es maldad, el pecado es pecado no importa su tamaño.
El amor que se tengan entre hermanos depende del amor que los padres le tengamos a nuestros hijos. La unidad en el hogar depende del buen manejo del amor que tengamos los padres.

“Ama siempre a tus hijos por igual, piensa en ellos como en tus dedos, todos diferentes, pero provenientes de una misma mano.”



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