La intención y el deseo que Dios
tiene en su corazón es que todo el mundo sea salvo para este propósito envió a
su hijo Jesucristo para que a través de su muerte y resurrección se lo pudiera
lograr. 1 Timoteo 2: 4 “el
cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la
verdad.”
Mientras el deseo de Jesucristo es
que el mundo se salve, el deseo de Satanás es que el mundo se pierda y también utiliza
su ejército de personas que le sirven unos de manera consciente y otros sin
saberlo.
Satanás no quiere acabar con las
iglesias cristianas porque sabe que sería imposible, el quiere es contaminarlas
para lograrlo introduce falsos maestros cristianos que se adoctrinan
cristianamente solo con el propósito de corromper la verdad. 2 Pedro 2 “Pero hubo también falsos profetas entre
el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán
encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató,
atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.”
La preocupación de Pedro es que con
el transcurrir del tiempo el pueblo de Dios se baya degradando. V 2 “Y muchos seguirán sus disoluciones, por
causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,”
Muchos van a nombrarse pastores y maestro
pero el propósito de ellos no será dar a conocer el maravilloso evangelio de Jesucristo.
Su motivación serán las riquezas. V 3 “y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras
fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su
perdición no se duerme”
Cualquier cosa que hagamos debe ser
motivado por el amor y no por el interés, cuando hacemos las cosas por interés las
hacemos de mala gana y pronto nos cansamos.
Dios tiene reservado castigo para
quienes tomen su nombre para beneficio personal. Toda persona que hace mal
tarde o temprano recibirá o cosechara de lo que siembra. Al cristianismo
moderno no le gusta hablar de castigo. V 4 “Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino
que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser
reservados al juicio”
Dios salva a los justos y reserva a
los injustos para castigo. Crea que Dios castiga o no. V 9 “sabe el Señor librar de tentación a los
piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;”
Solo el conocimiento de la palabra
de Dios nos evita vivir en el fracaso espiritual, al igual que el conocimiento
secular nos evita caer en una vida de fracaso o ruina. V 12 “Pero éstos, hablando mal de cosas que
no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción,
perecerán en su propia perdición”
Las iglesias que no tienen como eje
central el estudio de la palabra de Dios están condenas a caer en la
ignorancia, convirtiéndose en presa fácil para los falsos maestros. V 14 “Tienen los ojos llenos de adulterio, no
se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón
habituado a la codicia, y son hijos de maldición.”
Satanás sabe que a muchos seres
humanos ya no les gusta leer prefieren las cosas fáciles, muchos jóvenes ya no
estudian, no investigan todo lo bajan de internet, por esta razón cada día
vemos más profesionales mediocres.
Los falsos maestros ya no enseñan
la palabra sus discursos en la iglesias solo están llenos de palabras infladas,
sus sermones van dirigidos en tener a la gente contenta. V 18-19 “Pues hablando palabras infladas y
vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían
huido de los que viven en error. 2:19 Les prometen libertad, y son
ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es
hecho esclavo del que lo venció.”
Jesucristo entrego su vida para
sacarnos de la inmundicia y los malos maestros tratan de hacer que el trabajo
de Cristo resulte en vano. V 22 “Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro
vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.”
No solo busques una iglesia donde
te prometan milagros en abundancia. Busca una iglesia donde te enseñen la
verdad. Recuerda que el pueblo de Dios no se perdió por falta de milagros, el
pueblo de Dios se perdió por falta de conocimiento.
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