En toda guerra el enemigo siempre
quiere la destrucción de su oponente. Y para esto va a buscar todas las
estrategias posibles para lograrlo.
En lo espiritual también hay una
guerra entre el bien y el mal.
El bien comandado por Jesucristo y
el mal comandado por saratanas.
Satanás
ha probado toda su artillería para tratar de ganar la guerra. Pero siempre ha
salido derrotado el problema es que él nunca se rinde. 1 Pedro 5: 8 “Sed
sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar;”
Satanás está probando una de sus
armas que desde hace tiempo la estaba alistando y perfeccionando. El ataque no será
de manera violenta, ahora será de manera sutil.
Satanás es un imitador, un
engañador, un mentiroso. Así que el arma que está utilizando es la misma que
utiliza Jesucristo, solo que la utiliza a su manera y conveniencia. El arma es
doctrinal. V 1 “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros
tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a
doctrinas de demonios;”
Satanás utiliza la maldad del
hombre para propagar sus enseñanzas falsas o pervertir el santo evangelio de
cristo. V 2 “por la hipocresía de mentirosos que, teniendo
cauterizada la conciencia,”
Las iglesias que ha logrado
infiltrar el enemigo ya no se basan en lo que dice la palabra, los hombres
motivados por satanás han inventado una serie de normas que nada tiene que ver
con la salvación. V 3 “prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos
que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los
creyentes y los que han conocido la verdad.”
Ellos desconocen que con Jesucristo ya no somos esclavos de
los ídolos, y que la oración y la palabra de Dios santifican lo que comemos. V 4-5
“Porque
todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción
de gracias; 4:5 porque por la palabra de Dios y por la oración es
santificado.”
Si satanás esta intensificando su
ataque en contra de la iglesia de cristo, es necesario que los siervos verdaderos
también nos preparemos:
1. Desechando las fabulas o cuentos
mentirosos. V 7 “Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate
para la piedad;”
2. Fortalecernos a través de la
palabra y la enseñanza. V 13 “Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la
exhortación y la enseñanza.” En el mundo hay un adagio que dice: el que enseña
aprende dos veces.
3. Debemos trabajar duro en
anunciar la verdad. Porque mientras los siervos de satanás hablan mentiras,
muchos siervos de Jesucristo se quedan mudos. V 10 “que por esto
mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que
es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.”
4. Teniendo cuidado de no caer en
el engaño del enemigo. V 16 “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en
ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.” un
soldado no puede darse el lujo de dormirse en la guerra esto le puede costar su
vida y de la de sus compañeros.
5. Nunca te menosprecies. Tú eres
importante sin importar tu edad, si eres
joven o quizá viejo. Dios quiere utilizarte. V 12 “Ninguno tenga
en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta,
amor, espíritu, fe y pureza.”
El enseñar en cada momento la
palabra de verdad nos ejercita y nos da una vida cristiana activa. V 6 “Si esto
enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las
palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.”
Los aliados de satanás nunca paran
de hablar y engañar, entonces ¿porque tú que conoces la verdad te quedas
callado? El diablo tendrá el control del mundo hasta que tú se lo permitas. Vamos
levántate….el ejército de cristo te necesita.
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