martes, agosto 20, 2013

El Reposo de Dios. Hebreos 4.

Cada día los tiempos son más difíciles, los problemas aumentan con el pasar de los años, cada vez hay menos empleo para los jóvenes que duramente se capacitan en las universidades. Las condiciones de vida cada día tienden a empeorar.
Esto produce ansiedad en las personas tornándose pronto en estrés causante de la precaria condición de vida que tienen la mayoría de los seres humanos. Cada vez hay más gente que se siente cansada agotada y sin ganas de vivir teniéndolo todo para ser feliz. La intolerancia se apoderado del corazón de muchas personas, la violencia es el resultado de no tener reposo en el alma
Dios nos habla del tiempo de reposo como un día en el cual descansamos de nuestras labores diarias. V 4 “Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día.” génesis 2: 2 “Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.
Pero más que un día es un estado de la persona donde con Cristo aprendemos a vivir en paz en medio de las tormentas. Mateo 11: 28 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar
El verdadero descanso físico no es el no hacer nada, el verdadero descanso es el cambiar de actividad. En lo espiritual Jesucristo para darnos descanso nos ofrece su yugo, podemos descansar cuando hacemos su obra de llevar las buenas nuevas. Mateo 11: 29 – 30 “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
También el reposo se refiere a la vida eterna que tanto anhelamos los cristianos y la cual es el centro sobre el cual gira el cristianismo. Y solo a través de la obediencia lo podemos lograr. Hebreos 4: 6 “Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia,
Para obtener cualquiera de los días de reposo que Dios nos ofrece se necesita de mucha fe. V 2 “Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.” muchos cristianos viven cargados y desesperados, como si no fueran cristianos, parece que nunca conocieron el verdadero descanso o reposo de Dios. V 1 “Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.
Pero nuestro Dios es bueno y siempre está dispuesto a darnos otra oportunidad. V 7 “otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo:
Para disfrutar del reposo de Dios necesitamos:
1. Disponer nuestro corazón. V 7 b “Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones” sin disposición nada podemos hacer.
2. Esforzarnos por conseguir las cosas. V 11 “Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia” nada en la vida es fácil, pero tampoco nada es imposible. Solo se requiere un poco de esfuerzo.
3. Creer y obedecer a la palabra de Dios. V 12 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón
4. Creer que Dios todo lo sabe. V 13 “Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
5. Permanecer siempre firme en lo que anhelamos o creemos, la inestabilidad o el doble animo produce estancamiento. V 14 “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
6. Ser compasivos con los demás, por muy alto que escalemos en la vida nunca debemos perder la humildad. V 15 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
7. Hacercarnos a Dios. Tenemos que buscar un acercamiento a las cosas que queremos lograr. No s es suficiente con tan solo soñar. V 16 “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Solo Jesucristo puede darnos salvación, vida eterna y reposo, descanso en esta vida. No dejes que los problemas te dobleguen. Confía en Jesucristo él puede darte paz en medio de la tormenta.



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