Dios no nos hizo para vivir
resignados a la mediocridad, al fracaso o a la pobreza.
Dios es un Dios de excelencia y si
nosotros somos hechos a su imagen y semejanza debemos ser como él. ¡ excelentes ¡
En este mundo todos deseamos ser
personas de éxito nadie o si acaso muy poquita gente anhela ser un fracasado. Eso
no es lo común lo normal es que todos deseemos vivir bien.
Pero a
pesar de ser tanta la gente que desea ser victoriosa son muy poquitas las personas
que lo logran.
Hay muchas formas para triunfar y tal
vez diez pasos son muy poquitos. Pero veamos solo Diez pasos para lograr el
triunfo en nuestra vida:
1. Saber quién Soy. V 1 “Pablo, apóstol
de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en
Cristo Jesús,” si no
sabemos quiénes somos es difícil saber que queremos.
2. Estar seguros de lo que somos. V
11 “del
cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles.” hay
muchos que creen ser hijos de Dios pero sus actos demuestran que no están muy
seguros de esa verdad maravillosa.
3. Valorar lo que hacemos. V 3 “Doy gracias a
Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar
me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día;” cuando amamos lo que
hacemos lo disfrutamos y nos queda muy bien.
4. Debemos esforzarnos por avivar
los dones que Dios nos ha dado. V 6 “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de
Dios que está en ti por la imposición de mis manos.” Tu eres
capaz anímate.
5. Saber que Dios nos ha dado el
control de nuestros actos. V 7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino
de poder, de amor y de dominio propio.” Las circunstancias no nos pueden dominar.
6. No avergonzarnos de Dios, de lo
que somos o lo que hacemos. V 8 “Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de
nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el
evangelio según el poder de Dios,”
7. Reconocer que lo que tenemos
proviene de Dios y no solo por nuestras fuerzas o habilidades. V 9 “quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no
conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue
dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,”
8. Saber en quien hemos creído. V 12
“Por lo
cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he
creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.” saber quién
es nuestro Dios genera fortaleza.
9. Escuchar el concejo de todos
pero saber retener lo bueno. V 13 “”
10. Creer que con Jesucristo somos más
que vencedores. V 15 “Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están
en Asia, de los cuales son Figelo y Hermógenes.” todos pueden abandonarnos o no
creer en nosotros. Pero con Jesucristo es más que suficiente.
Dios nos hizo a su imagen y
semejanza, él es un vencedor. El ser o no serlo es nuestra decisión.
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