En toda ciudad es normal encontrar
lugares de perdición, lugares donde reúnen personas a consumir vicio, a
prostituirse. Etc. Pero en Corinto era diferente, en Corinto era muy habitual
encontrar a estas personas pero en toda la ciudad.
La maldad en Corinto era
impresionante, pero la iglesia creció muy rápido y llego a ser una de las más
grandes.
El
problema es que la iglesia no logro mantenerse alejada de la maldad de la
ciudad y pronto en lugar de contagiar a la ciudad la iglesia se dejo contagiar
de sus malas prácticas. La iglesia ya no influenciaba, se dejaron influenciar.
La iglesia dejo de ser sal para el
mundo. Mateo 5: 13 “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si
la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para
ser echada fuera y hollada por los hombres.”
La iglesia a pesar de ser muy
grande era muy débil y tenía muchas deficiencias. Pablo quería hacer de esta
iglesia algo digna de Dios y en este primer capítulo les quiere enseñar tres
cosas que les podía servir:
1. LA UNIDAD: El primer error que empezó a vivirse en la iglesia
fue el de la división. V 11-12 “Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos,
por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. 1:12 Quiero decir,
que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas;
y yo de Cristo.”
Cristo es uno solo. V 13 “Porque he sido informado acerca de
vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros
contiendas. 1:12 Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de
Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.”
Cristo oraba por la unidad de sus
discípulos. Juan 17: 21 “para que todos sean uno; como tú, oh Padre,
en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo
crea que tú me enviaste.”
La división solo lleva destrucción.
Marcos 3: 24- 25 “Si un reino está dividido contra sí mismo, tal
reino no puede permanecer. 3:25 Y si una casa está
dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer.” División significa: dos visiones, tener dos
formas de pensar.
Cristo siempre hablo de unidad como
la base para lograr el éxito. Jesús oraba para que sus discípulos se
mantuvieran en unidad. Juan 17: 21 “para que todos sean uno;
como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros;
para que el mundo crea que tú me enviaste.”
La única forma para triunfar en lo
que emprendamos es a través de la unidad. La unidad se manifiesta:
1.1.En el
hablar. V 10 a “Os
ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis
todos una misma cosa,” esto se evidencia sobre todo cuando las decisiones son
tomadas por más de uno, como en el caso de los padres. Antes de emitir una
orden a los hijos primero ponte de acuerdo con tu pareja. Para que los dos
hablen lo mismo.
1.2.En la
mente. V 10 b “y que no
haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una
misma mente” las decisiones no deben aceptarse de manera mecánica,
debe pensarse muy bien lo que se va hacer.
1.3.En un mismo
parecer. V 10 c “y en un
mismo parecer.” la
decisión que se tome debe ser algo que en verdad los dos o las personas que
están involucradas estén de acuerdo. Cuando se hace algo solo por que toca pero
estamos pensando en otra, las cosas no nos salen bien.
2. EL LLAMADO DE DIOS. Para pablo era muy importante enseñarles a los de
Corinto, que Dios es bueno y maravilloso el no escoge a la gente porque sean importantes,
el nos hace importantes cuando nos escoge. V 26-27 “Pues mirad, hermanos, vuestra vocación,
que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos
nobles; 1:27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a
los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo
fuerte; ”
Dios escoge lo débil para que no
nos jactemos de lo que somos. V 28-29 “y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que
no es, para deshacer lo que es, 1:29 a fin de que nadie se jacte en su
presencia.”
3. EL SER AGRADECIDOS CON DIOS. Si hoy somos algo es por la
gracia de Dios y por eso deberíamos ser agradecidos. V 30- 31 “y lo vil del mundo y lo menospreciado
escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 1:29 a fin de que
nadie se jacte en su presencia.”
Si somos unidos, si reconocemos que
es Dios quien nos llama y si somos agradecidos con él, tenemos asegurada una
vida de éxito en lo espiritual y en lo secular.
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