En nuestra biblioteca podemos tener
los mejores libros, podemos tener la enciclopedia mas cara del mundo, esa enciclopedia
por muy costosa que sea lo único que puede es llenar nuestra mente de
conocimiento.
La biblia puede ser que no cueste
tanto puedes encontrar biblias muy económicas, pero esa biblia por económica que
nos parezca tiene el poder de transformar vidas.
La biblia
es mucho más que un libro grande que nos cuenta la historia del pueblo de Dios
y de sus dirigentes.
La biblia no solo es un libro de historia
sagrada, a través de su palabra Dios quiere ayudarnos a tener una mejor calidad
de vida. Dios no solo quiere que recibamos milagros de sanidad, o solo salvación
allá en la vida eterna, el quiere enseñarnos a disfrutar de la vida que él nos
dio aquí en la tierra.
Si quieres prosperidad no solo necesitas
asistir a la mejor conferencia de finanzas, la biblia es la que nos da prosperidad
y hace que todo lo que hagamos nos salga bien. Josué 1: 8 “Nunca se apartará de tu boca este libro
de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas
conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien.”
El guardar los mandamientos de Dios
es un acto de amor hacia él. V 15 “Si me amáis, guardad mis
mandamientos.” La única forma de enamorarnos de alguien es conociéndolo,
nadie se enamora de lo que no conoce, si quieres enamorarte de Jesús es necesario
que aprendas a conocerlo, y la única fuente de conocimiento es ese manual
maravilloso llamado biblia.
El amor del padre celestial lo
obtenemos si amamos su palabra. V 21 “El que tiene mis
mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado
por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.”
La palabra de Dios dice que somos
morada del espíritu santo, y eso es verdad pero para que se haga realidad en nosotros
debemos amar y obedecer la palabra de Dios. V 23 “Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi
palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con
él.”
El despreciar la palabra de Dios es
una muestra de la falta de amor hacia nuestro señor Jesucristo. V 24 “El
que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía,
sino del Padre que me envió.”
El que desprecia la palabra de Dios,
también su oración es detestable para Jehová de los ejércitos. Proverbios 28: 9
“El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es
abominable.”
Hoy en día hay mucha confusión,
cada día salen nuevos grupos religiosos, que por el afán de no parecerse a los demás
buscan su propia ideología, su propia manera de creer en Dios. La única forma
de no caer en esas trampas de Satanás, es conociendo la verdad. Solo conociendo
lo verdadero podemos desechar lo falso. Juan 8: 32 “y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
La salvación no está en las
personas, ni en los diferentes lugares por muy grandes que estos sean, la salvación
esta en el conocimiento que tengamos de Dios. Juan 17: 3 “Y
esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo, a quien has enviado.”
Obedecer la escritura en nuestras
fuerzas sería imposible para esto Jesús nos dejo su santo espíritu. v 26 “Mas
el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os
enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”
El espíritu de Dios en nosotros es
el que nos hace obedecer los preceptos divinos. Ezequiel 36: 27 “Y pondré dentro de vosotros mi
Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los
pongáis por obra.”
No comas cuento, come palabra, solo el alimentarnos diariamente
de la palabra de Dios nos hará libres y salvos.