Mientras estemos en esta tierra hay
una sola realidad y es que el hombre siempre tendrá necesidades, de una o de
otra forma.
Hay personas que tienen mucha plata
pero están enfermos, hay otros que están sanos pero no tienen plata, y lo que
es peor otros están enfermos y no tienen plata.
La única
forma de poder vivir bien, es con Jesús, pero vivir bien no necesariamente es
no tener problemas, vivir bien con Jesús es tener la capacidad de sobrellevar
los problemas.
La biblia nos habla de un personaje
en especial que tenía un grave problema era paralitico, y por muchos años había
lidiado con ese impedimento. V 5 “Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que
estaba enfermo.”
Betesda significa casa de
misericordia. La gente enferma tenía la esperanza que en ese lugar recibirían
sanidad, solo que tenían que esperar, es mas esa situación les producía tención,
angustia, ansiedad, tenían que estar pendientes de que el agua se moviera, y en
el momento en que esto sucedía tenían que luchar por ganarle a los demás, empujar,
tirar. Etc. imagínate era un caos total. Y si el agua se movió por otro motivo,
una piedra que cayó, un animal que paso, muchos se tirarían y saldrían decepcionados.
O hasta enojados.
Pero algo de especial sucedió ese día
un paralitico tuvo un encuentro con Jesús. Alguien que no podía moverse por sí
solo. V 7 “Señor,
le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita
el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.”
¿Que hizo que Jesús se fijara en él
y no en cualquiera de los otros enfermos? El paralitico no podía moverse del
lugar en el que estaba para entrar en el agua, entonces como hizo para llegar
hasta ese lugar llamado casa de gracia.
El tenia tanto anhelo por llegar a
ese lugar que me imagino rogo mucho, o se esforzó demasiado para llegar, este
esfuerzo posiblemente movió a Jesús a misericordia. V 6 “Cuando Jesús lo vio acostado, y supo
que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres
ser sano?” que tanto anhelo tienes para llegar hasta la casa de gracia
que es el templo, el hacer el esfuerzo de congregarnos demuestra cuanto en
realidad queremos ser sanos. Pero hay muchos que tienen muchas excusas para no
hacerlo: Dios me escucha en cualquier lugar, esta mucho frio, no tengo para el
transporta en fin.
Jesús le pregunta ¿quieres ser
sano? Muchos dirían que pregunta tan ilógica, si el estaba en ese lugar y
estaba enfermo. Claro que quería ser sano. Pero Jesús lo que quería saber es
cuan dispuesto esta a hacer y a obedecer para ser sano. Hay gente que quiere
ser millonario pero no está dispuesto a trabajar. Hay muchos que quieren
engordar pero no quieren comer.
El paralitico no se dejo vencer por
sus limitaciones, a pesar de que era una multitud la que estaba con él, y que
humanamente él no tenía ninguna posibilidad de adelantarse a los demás él siempre espero el momento, y
nunca se desanimo, la prueba es que siempre estaba en ese lugar.
El milagro que recibió el
paralitico fue producto de la obediencia. V 8 “Jesús le dijo: Levántate, toma tu
lecho, y anda.”
Cuando Jesús le dijo levántate, todavía
no estaba sano el pudo haberse opuesto, pero obedeció y pudo recibir el
milagro. V 9 “Y al
instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de
reposo aquel día.”
El paralitico no conocía a Jesús
pero le obedeció. V 13 “Y
el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado
de la gente que estaba en aquel lugar.”
No mires cuán grande es tu
problema, mira cuán grande es tu fe y tu disposición a obedecer.