Contra viento y marea es luchar por
conseguir un propósito en contra de cualquier oposición, cueste lo que cueste.
Pablo era un enamorado de Jesús y
su ministerio, él le servía contra viento y marea. Romanos 8: 35 “¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o
espada?”
Solo
cuando amamos lo que hacemos luchamos por conseguirlo a pesar de los obstáculos
a través de las personas, las cosas o las circunstancias.
Jesús tenía muy claro lo que quería
y por eso estaba dispuesto a conseguirlo como fuera. Veamos algunas de las
cosas que Jesús hizo para lograr ser victorioso.
1. Tenia que ser precavido. V 1 “Después de estas cosas, andaba Jesús en
Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle.” Confiar en
el poder de Jesús no significa que tenemos que exponernos innecesariamente. Dios está con nosotros en todo lo que hagamos
pero también tenemos que aprender a ser prudentes. Mateo 10: 16 “He
aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como
serpientes, y sencillos como palomas.”
2. Asimilar el rechazo de los demás.
V 3 “y le dijeron sus
hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las
obras que haces.” No todos van a estar de acuerdo en lo que hacemos, o como
somos. Hay una frase que dice nadie es monedita de oro para caerle bien a todo
el mundo.
3. Cree en lo que eres y lo que
haces. No importa si los demás no creen en ti. V 5 “Porque ni aun sus hermanos creían en
él.”
4. Estar preparados para el
desprecio de los demás. V 7 “No puede el mundo aborreceros a vosotros;
mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.”
5. Saber que todo tiene su tiempo. V
8 “8 Subid
vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no
se ha cumplido” Eclesiastés 8: 6 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del
cielo tiene su hora. 3:2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir;
tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;”
6. Confiar en el poder de Dios y no
en nuestras fuerzas. V 15 “Y
se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber
estudiado?”
Solo si nos mantenemos firmes en
nuestras decisiones y en lo que hacemos los demás terminaran creyendo en
nosotros y en lo que enseñamos o hacemos. V 31 “Y muchos de la multitud creyeron en él, y decían: El
Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que éste hace?”
Debemos tener en cuenta que nada
sucede en nuestra vida sin que lo permita Dios, las cosas no suceden por
casualidad Dios lo tiene todo bajo control. V 30 “Entonces procuraban prenderle; pero
ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora.”
No te dejes influenciar por los demás
sigue luchando, en el tiempo de Dios lograras las cosas.