Muchas vidas están crisis, hogares
a punto de destruirse, porque hacemos uso muy poco de la oración.
La oración no solo es hablar, la mayoría
de los cristianos manejamos el concepto más pobre de la oración, definimos la oración
simplemente como hablar, la oración es mucho más que solo hablar. La oración tiene
el poder de convertir lo imposible en posible.
A través
de la oración podemos declarar lo que no es como si fuera. Joel 3: 10 “Forjad espadas de vuestros
azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.”
La oración es el medio para
comunicarnos con nuestro padre celestial, la oración nos mantiene vivos
espiritualmente, y fortalecidos en nuestra mente y en nuestro cuerpo. Para Jesús
la oración siempre fue importante, el era un hombre de fama, tenía muchas
ocupaciones pero siempre sacaba un tiempo para orar. Lucas 5: 15- 16 “Pero su fama se extendía más y más; y
se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades.
5:16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.”
5:16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.”
La buena costumbre de orar es algo
que los padres debemos enseñara a nuestros hijos, Jesús les enseño como se debía
hacer una oración.
1. Se debe reconocer que Jehová es
nuestro padre. Lucas 11: 2 a “Y
les dijo: Cuando
oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”
2. Debemos aceptar la soberanía de
Dios, que el gobierno que Dios tiene en el cielo sea implementado aquí en la
tierra. V 2 b “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el
cielo, así también en la tierra.”
3. Que Dios nos de lo que necesitamos
para cada día. Cada día tiene su propio afán y necesidad. V 3 “El
pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.” el tener demasiado puede hacernos perder el control. Proverbios
30: 8-9 “Vanidad
y palabra mentirosa aparta de mí;
No me des pobreza ni riquezas; Mantenme del pan necesario; 30:9 No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios”
No me des pobreza ni riquezas; Mantenme del pan necesario; 30:9 No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios”
4. Comprometernos a tratar a las personas
como Dios nos trata a nosotros. V 4 a “Y perdónanos nuestros
pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben”
5. Pedir que podamos soportar las
tentaciones que de manera diaria recibimos del mundo. V 4 b “Y
no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.”
La oración no es mágica, es un
medio de comunicación con Dios, por lo tanto es algo en lo que tenemos que
estar insistiendo constantemente. V 8 “Os digo, que aunque no se
levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se
levantará y le dará todo lo que necesite.”
Jesús resume su enseñanza explicándoles
que además de pedirle a Dios todo lo que humanamente necesitamos, también debemos
pedirle algo que hará que todo, lo que recibamos del padre lo podamos disfrutar
y darle un buen uso. Lo que debemos pedir es que nos de de su santo espíritu. Si
tenemos el espíritu santo, lo tenemos todo. V 13 “Pues
si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto
más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”
La oración debe ser un momento
maravilloso donde tenemos un encuentro con nuestro amado Jesús.