La hipocresía es la actitud constante o esporádica
de fingir creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, o estándares que no se tienen o no se siguen. La
persona hipócrita finge cualidades o sentimientos contrarios a los que
verdaderamente tiene o experimenta. La hipocresía en si es un tipo de mentira o pantalla de reputación.
La hipocresía puede venir del deseo de esconder
de los demás motivos reales, o sentimientos. La hipocresía no es simplemente la
inconsistencia entre aquello que se defiende y aquello que se hace.
Es decir, una persona hipócrita, es aquella que pretende que se
vea la grandeza y bondad que construye con apariencias sobre sí misma,
propagándose como ejemplo y pretendiendo o pidiendo que se actúe de la misma
forma, además de que se glorifique su accionar, aunque sus fines y logros están
alejados a la realidad.
Un hipócrita no siempre es el quien dice mentiras. El hipócrita
dice verdades. V 2 “En la cátedra de Moisés se sientan los
escribas y los fariseos.”
Características de un hipócrita:
1. Dice verdades que él no
las vive, convirtiéndose en mal ejemplo para los demás. V 3 “Así
que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis
conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.”
2. Exigen a los demás lo que ellos no hacen. V 4 “Porque
atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los
hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.”
3. Hacen las cosas solo para que los vean. V 5 “Antes,
hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus
filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;”
4. Les gusta sentirse importantes. V 6 “y
aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas,”
5. Les gusta sentirse honrados por los demás. V 7 “y
las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.”
Jesucristo nos llama a ser todo lo contrario.
Debemos hacer las cosas como para Dios. Colosenses 3: 23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de
corazón, como para el Señor y no para los hombres;”
El que quiere dirigir debe primero servir. V 11 “El
que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.” Jesucristo no dio ejemplo de servicio. Mateo 20: 28 “como
el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su
vida en rescate por muchos.”
La humildad nos lleva a no vivir de manera hipócrita. V 12 “Porque
el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.”
Ser hipócrita es preocuparse solo por la parte externa y olvidarse
de la parte interior. V 25 “¡Ay
de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del
vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.”
La persona hipócrita es de un comportamiento en la calle con los
amigos y de otra manera muy diferente en su casa con la familia. . V 28 “Así
también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero
por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.”
Cristo no quiere que seas de doble animo, deja que el espíritu santo
guie tu vida, Jesucristo puede cambiar nuestra manera vieja de vivir. Recuerda que
ahora ya eres nueva criatura, no dejes que el mundo te haga vivir de manera
doble.
Ama lo que eres y lo que tienes y de
esta forma nunca tendrás que mostrar una forma de vida diferente a lo que eres.