Hay muchas personas que solo se la
pasan lamentándose por lo que no tienen. Es decir se la pasan midiendo el
milagro, consideran que lo que necesitan es tan grande que tal vez no es
posible conseguirlo.
Dios es un Dios de lo sobrenatural,
el quiere hacernos entender que lo que para el hombre es imposible para él es
posible.
Dios
quiere darnos lo mejor pero a partir de lo que tenemos. Con lo que tú tienes
puedes lograr grandes cosas si te lo propones.
Con ese poco dinero que tienes
puedes empezar un negocio sin necesidad de endeudarte en un banco. Si te lo
propones y confías en el poder multiplicador de Jesús. V 34 “Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos
pececillos.”
Lo que necesitamos para ver un
milagro:
1. Llamar lo que no es como si
fuera. Creer que ya está hecho. V 35 “Y mandó a la multitud que se recostase en tierra.” Si tengo
fe de que voy a recibir algo debo prepararme. Antes de tener los peces suficientes
Jesús los mando a recostarse para comer. En una ocasión y en un pueblo
desconocido estaba un grupo de personas clamando por lluvia, se habían puesto
de acuerdo y todos los días a una hora determinada se reunían en la iglesia
para orar por lluvia, al comienzo el número de personas era considerable, pero
a medida que pasaba los días iba disminuyendo, hasta que un día dejaron de
asistir. Un día el pastor se encontró con algunos de ellos y les pregunto que
porque dejaron de asistir, ellos dijeron que se cansaron de no tener respuesta,
el pastor les dijo que les había faltado fe. Ellos argumentaron que tenían
mucha fe. El les dijo si hubieran tenido fe de que cuando oraban iba a llover
hubieran llevado sombrilla, pero ninguno iba preparado para la lluvia.
2. Dio gracias. V 36 a “Y tomando los siete panes y los peces,
dio gracias,” debemos
ser agradecidos por todo, si eres agradecido en lo poco que tienes, un día Dios
te dará lo que no tienes. Ser agradecido es disfrutar lo que se tiene.
3. Haz que otros participen de lo
que pides. V 36 b “los
partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud.”
acostumbra hacer un altar familiar, es decir Trata de orar en familia.
De acuerdo a tu fe es el milagro.
Mateo 8: 13 “Entonces
Jesús dijo al centurión: Ve, y
como creíste, te sea hecho. Y su
criado fue sanado en aquella misma hora.” No midas el tamaño de tu necesidad, mide el tamaño de tu
fe. El tamaño de tu fe debe superar el tamaño de tu problema.
Rodéate de personas de fe. Hay una
gran diferencia en los dos milagros de la multiplicación.
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En el primer
milagro era más gente 5000, y tenían menos cosas con las que contaban, tan solo
eran 5 panes y 2 peces. Mateo 14: 17 “Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino
cinco panes y dos peces.”
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En esta ocasión en el segundo milagro era menos gente,
tan solo eran 4000 personas, y tenían más panes y mas peces. V 34 “Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos
pececillos.”
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En el primer milagro eran más los que comieron, menos
lo que se invirtió, y sobro mas. Mateo 14: 20 “Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que
sobró de los pedazos, doce cestas llenas.”
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En el segundo milagro. Comieron menos personas, se
invirtió más y sobro menos. Mateo 15: 37 “Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró
de los pedazos, siete canastas llenas.”
La fe de los discípulos fue menos
que la anterior. Ellos ya habían visto el primer milagro tenían que estar
seguros de la multiplicación. Pero dudaron como si nunca lo hubieran
experimentado. V 33 “Entonces
sus discípulos le dijeron: ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el
desierto, para saciar a una multitud tan grande?”
De acuerdo al tamaño de la fe es el
milagro. Recuerda no midas el milagro mide tu fe.