Dios es un Dios perfecto, pero
sabes que es lo más maravilloso. El nos hizo a su imagen y semejanza, esto es
algo sorprendente hay muchos que no entienden esta importante afirmación.
Si
Dios es perfecto significa que nosotros somos perfectos que tenemos la
capacidad de desarrollar grandes cosas, y para esto Dios nos dio las
herramientas necesarias, esas herramientas se llaman Dones y Talentos.
Los dones que él nos da son de
acuerdo a nuestra capacidad. V 15 “A uno dio cinco talentos,
y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue
lejos.”
Estos talentos son naturales con
los cuales podemos brillar en el mundo y lograr grandes cosas. O son
espirituales para ponerlos al servicio de la obra de Dios.
Dios a todos nos hizo iguales con
la misma capacidad, total nacemos de una misma pareja Adán y Eva. En el momento
de la creación hizo a un solo hombre, no hizo varios unos más capaces que
otros.
La capacidad es algo que se
desarrolla con la costumbre del esfuerzo. Sin esfuerzo no se puede desarrollar.
Los seres humano somos como un resorte
sin aplicarle esfuerzo él se queda en su estado natural, si le aplicamos fuerza
el sede, se estira.
Si los seres humanos no nos
esforzamos nos quedamos en nuestro estado natural con la capacidad inicial que
Dios nos dio.
La orden de Dios fue multiplicaos y
fructificad. Génesis 1: 28 “Y
los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en
todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” Pero la multiplicación no
solo seria en el número de hijos, también es necesario multiplicar todo lo que
Dios nos da incluyendo los talentos y dones.
El ampliar nuestra capacidad intelectual,
física o espiritual depende de la crianza en nuestro hogar, como padres podemos
preparar y exigir a nuestros hijos para
que amplíen su capacidad de acción.
Para un hombre de éxito lo
importante no es cuanto tiene sino cuanto hace con lo que tiene. Dios se enojo
con el que le dio un talento porque no fue capaz de producir de acuerdo a su
propia capacidad, si Dios le dio un talento es porque él sabía que era capaz de
multiplicarlo. Pero él prefirió enterrarlo. V 25 “y
fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.”
La razón por la cual no actuó
conforme a su capacidad fue el miedo. V 25 “por lo cual tuve miedo,” pero para
Dios esto no fue más que una excusa, en realidad era un negligente.
¿Cuál es tu excusa para no actuar?
La pereza, el desanimo, el miedo.
Si somos fieles en lo poco, es
decir si somos capaces de producir en lo poco también podremos hacerlo en lo
mucho. Dios te va a dar más de lo que tienes si le demuestras que no eres
negligente. V 23 “Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre
poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.”
Solo esfuérzate y podrás lograrlo, tú eres capaz, no te
limites, recuerda que eres hecho a la imagen y semejanza de Dios.