Estamos en tiempos difíciles cada día
hay mas familias descompuestas o apunto de descomponerse.
¿Qué es lo que produce tanta descomposición?
El gobierno, los colegios, los sicólogos han luchado por años para mantener
unida a la familia pero no lo han podido lograr.
El estado
no ha podido encontrar el punto central, el eje sobre el cual gire cada una de
las piezas que conforman la familia.
Pasaran muchos años y no lo podrán lograr.
¿Y sabes por qué? Porque el único eje que mantiene la familia unida, el único eje
en el cual la familia puede girar de manera armónica y perfecta se llama Jesucristo.
El hombre se ha atrevido a desafiar
a Dios, y cree que el tiene la solución a todos los problemas familiares,
mientras Dios dice que debemos corregir a nuestros hijos, el estado dice que
eso lo traumatiza. Y que es demandable. Proverbios 23: 13-14 “No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá.
23:14 Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol ”
En su desenfreno no se detiene a
evaluar y concientizar que está actuando neciamente, y que las consecuencias
que se está acarreando, nadie las podrá impedir.
(Gálatas 6:7) "No te engañes; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que
el hombre siembra, eso también segará"
En otros
casos el hombre abusa de su autoridad de padre o de madre. Los frutos de esta putrefacta semilla, los tenemos ante nuestros ojos a
diario: Familias disfuncionales, matrimonios en crisis, violencia que, en
muchas ocasiones, termina en tragedia, jóvenes descarriados y confundidos por
no tener un modelo digno de imitar, niños abusados, en muchos de los
casos, por sus propios familiares, maltrato físico, verbal y emocional,
irresponsabilidad, desobediencia, falta de respeto, etc. Y todo esto, por no
disponerse a obedecer a Dios, quien nos dejó Su Palabra... lo único que
realmente funciona.
Jesús siendo
hombre no se pudo escapar de esta realidad. El mantenía una perfecta relación con
sus discípulos porque él era el centro de sus vidas. Marcos 3: 34 “Y mirando a los que estaban sentados
alrededor de él, dijo: He
aquí mi madre y mis hermanos.”
La madre
de Jesús y sus hermanos se mantenían fuera, no era Jesús el centro de sus
vidas. V 31 “Vienen
después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle.”
La familia
de Jesús no se involucraba en lo que él hacía, preferían llamarlo afuera. V 32 “Y la gente que estaba sentada alrededor
de él le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan.”
Jesús mismo
les explicaba que el mantener un mismo propósito, el luchar por una misma meta
une a las familias. V 33 “El
les respondió diciendo: ¿Quién
es mi madre y mis hermanos?”
No dejes a Jesucristo fuera de tu
familia, deja que él sea el eje central de tu hogar y tu familia siempre se mantendrá
unida, tal vez no libre de problemas, pero siempre juntos para combatirlos.