El
hombre no fue hecho para vivir solo. Génesis 2: 18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el
hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.”
Convivir
es un verdadero arte, convivir es tener
la capacidad de vivir bien con los demás.
Vivir en comunidad ya sea en el barrio, la oficina o la familia,
requiere que permanentemente revisemos nuestras actitudes para hacer los
ajustes del caso y así poder aportar a la construcción de un mejor entorno y
con ello de nuestra calidad de vida.
Una
de las mayores dificultades en la convivencia familiar o social es darle tanta
importancia a quién tiene la razón. Es mucho más importante la armonía y paz
familiar o social, y el cariño entre los miembros de la familia. El arte de
convivir en familia requiere de nosotros:
Algunas
cosas de las que necesitamos para convivir con los demás:
1.
Comunicacion. La verdadera comunicación es la que va en doble vía, hablo pero
también escucho. Unos de los factores que daña la convivencia es el no saber escuchar
o el no querer hablar.
2.
Interactuar. Es necesario que aprendamos a realizar actividades todos juntos.
El compartir cosas, el tener algo en común nos une y flexibiliza una relación.
3. No
agredir. Esto es muy importante, es bueno desarmar nuestra alma. Es necesario
darles la oportunidad a los demás de que te puedan hablar sin que estés a la
defensiva, con dos piedras en la mano. V 27 “Sin embargo, para
no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques,
tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y
por ti.”
4. No
llevar la contraria si no es necesario. V 24-25 a “Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a
Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las
dos dracmas? 17:25 El dijo: Sí.” cuando tengas que contestar, busca una
respuesta que minimice el problema y no que lo haga más grande. Un hombre
estaba cumpliendo cuarenta años de casado y alguien le pregunto: ¿Cómo hiciste
para durar tantos años? Él le dijo yo nunca le llevo la contraria. El amigo le
dijo ¡No…no lo creo! El anciano le respondió: ¡Bueno… entonces No!
5.
Tener Tolerancia. La violencia y las guerras se originan porque cada vez el ser
humano se ha vuelto más intolerable. Busca cualquier escusa para vivir
amargado.
6.
Estar dispuesto a ceder. V 25- 26 “Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón?
Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De
sus hijos, o de los extraños? 17:26 Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están
exentos.” Jesús sabia que por ser hijo del Rey
Jehová el no necesitaba pagar impuestos, de el dependía seguir discutiendo o ceder
un poco. Jesús prefirió pagar y mantener la buena convivencia.
La sana convivencia se
logra cuando tengo un deseo muy grande de vivir en paz