sábado, enero 12, 2013

El Ayuno más que un simple Ritual. Zacarías 6-7

El ayuno al igual que la oración es una forma de tener intimidad con Dios, a través del ayuno y la oración podemos entrar a la presencia de Dios. Cristo estaba aquí en la tierra en forma de  carne. ¡Él estaba aquí mismo! Sus discípulos habían tenido contacto cercano, todos los días con Él. Podían hacerle preguntas en cualquier momento. Y Cristo estaba allí, enseñándoles, ayudándoles y exhortándolos.
Los discípulos podían tocar e incluso abrazar a Cristo — ¿Cuánto más cerca podrían haber estado? Por lo tanto, no había necesidad de que ayunarán. Pero llegaría el día en que Jesús ya no estaría con ellos de manera física y tendrían que ayunar para poder continuar con la relación que tenían de manera física cuando Jesús estaba con ellos. Mateo 9: 14-15 “Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?  9:15 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
Las personas en el mundo ayunan por muchas razones, pero casi ninguna lo hace con la actitud correcta. Ellos ayunan para pedirle a Dios milagros, o por ésta o aquella causa. O ayunan para forzar su voluntad sobre Dios. Es decir muchos ayunan por su propia conveniencia. V 5-6 “Habla a todo el pueblo del país, y a los sacerdotes, diciendo: Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí? 
7:6 Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos? ”Durante un ayuno, debemos buscar la presencia y la voluntad de Dios — ¡no la nuestra!
Otros ayunan solo por costumbre. Zacarías 7: 3 “y a hablar a los sacerdotes que estaban en la casa de Jehová de los ejércitos, y a los profetas, diciendo: ¿Lloraremos en el mes quinto? ¿Haremos abstinencia como hemos hecho ya algunos años?
El ayuno debe ser una forma de vida. V 10 “no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
Una persona con una buena relación con Dios es portadora de paz donde quiera que vaya. Zacarías 6: 8 “Luego me llamó, y me habló diciendo: Mira, los que salieron hacia la tierra del norte hicieron reposar mi Espíritu en la tierra del norte.
Una persona con mala relación con Dios lleva destrucción por donde quiera que pase. Zacarías 7: 14 “sino que los esparcí con torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en desierto la tierra deseable.
El ayuno verdadero es un tiempo que nosotros tomamos para estar en la presencia de Dios, para estar en intimidad. Para deleitarnos y producto de nuestro deleite logramos que Dios haga realidad muchos de nuestros sueños conforme a su voluntad. Salmo 37: 4 “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Ayuno sin oración y palabra es solo aguantar hambre, a través de la oración nosotros hablamos con Dios, pero a través de la biblia Dios nos habla a nosotros, por algo es su palabra.
Pero esto no lo pueden entender porque muchos le han dado la espalda a Dios y han endurecido su corazón. Zacarías 7: 11-12 “Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír;  7:12 y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos.
Aparta un día para el señor, en el cual no te distraigas con tus ocupaciones diarias. Estar pendiente de nuestros propios negocios y a la vez estar ayunando es algo que a Dios no le agrada. Isaías 58: 3-4 ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.  58:4 He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.

Recuerda el ayuno es tener un tiempo de intimidad con nuestro amado señor Jesucristo no por interés sino por agradecimiento.
  


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