El deseo de Dios es que todo el
mundo sea salvo. 1 Timoteo 2: 4 “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al
conocimiento de la verdad.”
Dios
no quiere matar al pecador, Dios aborrece al pecado pero ama al pecador.
Ezequiel 33: 11 “Diles: Vivo yo, dice Jehová
el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su
camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué
moriréis, oh casa de Israel? ”
Por esta razón envió a su hijo para
que diera su vida por nosotros. Pero a pesar de lo mucho que él nos ama también
se enoja y nosotros mismos nos
encargamos de desgastar nuestra relación con él. Ezequiel 35: 1- 4 “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 35:2
Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el monte de Seir, y profetiza contra él,
35:3 y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh monte
de Seir, y extenderé mi mano contra ti, y te convertiré en desierto y en
soledad. 35:4 A tus ciudades asolaré, y tú serás asolado; y sabrás
que yo soy Jehová.”
Veamos algunas cosas que a Dios lo
enojan y que deterioran nuestra relación con él:
1. La falta de perdón. V 5 “Por cuanto tuviste enemistad perpetua,” para Dios
le es muy molesto saber que él nos perdono todos nuestros pecados, no le
importo cuan culpables éramos el nos dio otra oportunidad, y en cambio nosotros
lo que más nos cuesta es perdonar, darle otra oportunidad a los que nos
defraudan. Mateo 6: 14- 15 “Porque si perdonáis a los hombres sus
ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 6:15 mas si no
perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará
vuestras ofensas.” La persona que no perdona vive en la amargura, todo le
molesta es por eso que al final se queda sola.
2. La falta de misericordia. V 5 “y entregaste a los hijos de Israel al
poder de la espada en el tiempo de su aflicción, en el tiempo extremadamente
malo,” en el
mundo hay una frase que dice: “al caído caerle, o del árbol caído hagamos leña”
cuando alguien esté pasando por dificultades ayúdale, no te burles de su situación
o lo que es peor no te alegres de lo que le está pasando. Oseas 6: 6 “Porque misericordia quiero, y no
sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.” Mateo 12:
7 “Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no
sacrificio, no condenaríais a los inocentes;”
Cuando una persona no tiene
misericordia, todo el mal que hace se le devuelve. V 6 “por tanto, vivo yo, dice Jehová el
Señor, que a sangre te destinaré, y sangre te perseguirá; y porque la sangre no
aborreciste, sangre te perseguirá.” V 15 “Como
te alegraste sobre la heredad de la casa de Israel, porque fue asolada, así te
haré a ti; asolado será el monte de Seir, y todo Edom, todo él; y sabrán que yo
soy Jehová.”
Una persona que el común denominador
en su vida es la ira, el malgenio. Se hace daño a sí mismo, todo le molesta, y
por esta razón no puede vivir feliz. V 11 “por tanto, vivo yo, dice Jehová el Señor, yo haré conforme a
tu ira, y conforme a tu celo con que procediste, a causa de tus enemistades con
ellos; y seré conocido en ellos, cuando te juzgue.”
No te burles por la desgracia de
los demás. V 12 “Y sabrás
que yo Jehová he oído todas tus injurias que proferiste contra los montes de
Israel, diciendo: Destruidos son, nos han sido dados para que los devoremos.”
Una persona que vive en amargura está
en contra de todo el mundo, todo lo que hacen los demás le molesta. Se enoja hasta
con Dios. V 13 “Y os
engrandecisteis contra mí con vuestra boca, y multiplicasteis contra mí
vuestras palabras. Yo lo oí.”
La única forma con la cual podemos
vivir felices es si aprendemos a perdonar, y tener misericordia de los demás
Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es
bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar.
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