Padre espiritual es la persona que ha decidido invertir su vida en otros. El corazón de un padre espiritual está dedicado a levantar hijos, a los que les da dirección, les provee seguridad, les levanta, la estima, los ayuda a encontrar su propósito. Un padre es el que siempre nos da las cosas en el momento oportuno, nunca llega tarde.
V3 “Porque he aquí que vienen días, dice Jehová, en que
haré volver a los cautivos de mi pueblo Israel y Judá, ha dicho Jehová, y los
traeré a la tierra que di a sus padres, y la disfrutarán.” Solo cuando
las cosas son en el tiempo de Dios se las disfruta.
No importa cuánto se tarden las
bendiciones Dios siempre se preocupa por nosotros. Nos da lo necesario hasta
que llegue la lluvia de bendiciones. V 10
“Tú, pues, siervo mío
Jacob, no temas, dice Jehová, ni te atemorices, Israel; porque he aquí que yo
soy el que te salvo de lejos a ti y a tu descendencia de la tierra de
cautividad; y Jacob volverá, descansará y vivirá tranquilo, y no habrá quien le
espante.”
Dios es un padre maravilloso, que
no solo lo es en la carne lo es en el corazón. El se encarga de destruir a
nuestros enemigos, pero como buen padre que es, si le fallamos tampoco nos deja
sin la corrección o el castigo. V 11 “Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová, y
destruiré a todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te
destruiré, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin
castigo.”
Cuando un hijo desobedece, más que
ser castigado por su padre, lo que vive es la consecuencia de sus actos. V 12,15
“Porque así ha dicho
Jehová: Incurable es tu quebrantamiento, y dolorosa tu llaga.; ¿Por qué gritas a causa de tu
quebrantamiento? Incurable es tu dolor, porque por la grandeza de tu iniquidad
y por tus muchos pecados te he hecho esto.” Si un padre le prohíbe a uno de sus hijos que salga
a la calle, pero a pesar de eso el hijo sale y se lastima una pierna, el padre
no lo castiga en ese momento, pero a pesar de todo su amor, no le puede quitar
el dolor que siente en su pierna, eso es la consecuencia de su desobediencia.
A pesar que muchas veces somos
hijos desobedientes y que merecemos castigo, el corazón del padre puede más. Y Jehová
con todo su amor siempre está listo para:
1. SANARNOS. V 18 “Mas yo haré venir sanidad para ti, y
sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta
es Sion, de la que nadie se acuerda.” El nos consiente con ternura y
amor.
2. RESTAURARNOS. V 18 “Así ha dicho Jehová: He aquí yo hago
volver los cautivos de las tiendas de Jacob, y de sus tiendas tendré
misericordia, y la ciudad será edificada sobre su colina, y el templo será
asentado según su forma.” Un hombre con corazón de padre siempre está dispuesto a
darle a su hijo lo que en su terquedad perdió, siempre da una nueva
oportunidad.
3. PROTEGERNOS. V 19 “Y saldrá de ellos acción de gracias, y
voz de nación que está en regocijo, y los multiplicaré, y no serán disminuidos;
los multiplicaré, y no serán menoscabados.” Dios lo único que quiere es que seamos agradecidos con él. Que
le Alabemos y le Adoremos.
4. ACOGERNOS COMO SUYOS. V 22 “Y me seréis por pueblo, y yo seré
vuestro Dios.” Para un verdadero padre nunca hay hijo malo, tal vez para
el solo somos incomprendidos, por eso siempre nos está esperando con sus brazos
abiertos.
Dios es un ejemplo de ser un padre,
pero un padre con corazón de padre.
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