Jesucristo nos compro y no con
cualquier cosa nos compro a precio de sangre porque para él somos muy valiosos,
somos como el lino fino. V 1a “Así
me dijo Jehová: Ve y cómprate un cinto de lino,” pero a pesar de estar
unidos a Jesucristo es necesario mantenernos libres de toda cosa que pueda
contaminarnos. V 1b “y
cíñelo sobre tus lomos, y no lo metas en agua.” Muchas veces como pueblo de Dios
nos apartamos de él. V 4 “Toma
el cinto que compraste, que está sobre tus lomos, y levántate y vete al Éufrates,
y escóndelo allá en la hendidura de una peña.” Al apartarnos de Dios no servimos
para nada. V 7 “Entonces
fui al Éufrates, y cavé, y tomé el cinto del lugar donde lo había escondido; y
he aquí que el cinto se había podrido; para ninguna cosa era bueno.” Apartados
de Jesucristo nada podemos hacer. Juan 15: 1-5. “Yo soy la vid
verdadera, y mi Padre es el labrador. 15:2 Todo pámpano que
en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará,
para que lleve más fruto. 15:3 Ya vosotros estáis
limpios por la palabra que os he hablado.
15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. ”
15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. ”
El apego al mundo no es algo que
sucede de la noche a la mañana, es un proceso poco a poco nos vamos
involucrando y cuando menos lo pensamos ya estamos de vuelta en el mismo lugar del
cual Cristo un día nos saco.
Solo estando junto a Jesucristo podemos
ser su pueblo y el será nuestro Dios. V 11 “Porque como el cinto se junta a los lomos del hombre, así
hice juntar a mí toda la casa de Israel y toda la casa de Judá, dice Jehová,
para que me fuesen por pueblo y por fama, por alabanza y por honra; pero no
escucharon.”
Dios tiene grandes cosas para ti,
no dejes que el mundo te pudra a través de la soberbia. O cualquier otro
sentimiento detestable para Dios.
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