Sufrir es soportar algún dolor,
físico o emocional, soportar alguna incomodidad, permitir un cambio.
Todos queremos ser los mejores en
lo que hacemos, queremos triunfar en el amor, en los deportes en el estudio o
en los negocios pero esto no es fácil de lo contrario todo el mundo lo hiciera.
Los que logran triunfar son aquellos
que están dispuestos a sufrir para lograrlo.
El
estudiante tiene que sacrificar algunas horas de sueño, el deportista se tiene
que esforzar físicamente.
Pablo en su primer carta a los de
Corinto los tuvo que incomodar llamándoles la atención para que se corrigieran
en su manera de comportarse pecaminosa.
En su segunda carta él les dice que
se siente feliz de haberles incomodado. V 8 “Porque aunque os contristé con la carta, no me pesa,
aunque entonces lo lamenté; porque veo que aquella carta, aunque por algún
tiempo, os contristó.”
El gozo de pablo se basa en que el
sufrimiento no fue en vano, ellos lograron arrepentirse, es decir corregir lo
que estaban haciendo. V 9 “Ahora
me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados
para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que
ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.”
Arrepentirse es cambiar de rumbo,
reconocer que estábamos equivocados y que es necesario corregir.
Al arrepentimiento es parte
fundamental para lograr el triunfo en lo que hemos emprendido. Si quieres ser
una persona de éxito es necesario que revises tu vida, lo que haces cada día.
La revisión en tu vida te va a
arrojar dos resultados.
1. Que estás haciendo bien las
cosas. En este caso es necesario que sigas mejorando cada día, y que nunca
bajes la guardia. Muchas veces es fácil llegar al éxito lo difícil es mantenerse.
2. Que estás haciendo las cosas
mal. En este caso es necesario arrepentirte de lo que estás haciendo, es decir
es necesario que corrijas, que cambies de rumbo antes de que sea tarde.
Corregir te va a causar
sufrimiento, pero tienes que estar seguro que es para tu bien, sufrir con un
propósito no duele. V 10 “Porque
la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no
hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.”
Al arrepentirse a tiempo produce sufrimiento
pero los resultados serán maravillosos. V 11 “Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido
contristados según Dios, ¡qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa, qué
indignación, qué temor, qué ardiente afecto, qué celo, y qué vindicación! En
todo os habéis mostrado limpios en el asunto”
El problema no está en equivocarse,
el verdadero problema está en no arrepentirse, en no corregir, el caerse pero
el saberse levantar hace de esa persona una persona confiable. V 16 “Me gozo de que en todo tengo confianza
en vosotros.”
Solo la corrección nos lleva a la perfección,
Dios quiere hacer de nosotros personas de éxito por eso aunque a el mismo le
duele corregirnos lo hace porque nos ama. Job 5: 17 “He aquí, bienaventurado es el hombre a
quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.”
Lo importante es tener un corazón humilde
para aceptar la corrección. V 7 “y no sólo con su venida, sino también con la consolación con
que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro
gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me
regocijé aun más.”
No tengas miedo de equivocarte, si
quieres ser una persona triunfadora estarás expuesta a muchas equivocaciones,
lo importante es que siempre te levantes y nunca vuelvas a cometer el mismo
error. Recuerda que solo la corrección nos lleva a la perfección.
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