lunes, agosto 11, 2025

Malaquías 1. Mejora tu relación con Dios

 

Cuando recibimos a Jesucristo en nuestro corazón entablamos una relación con él.

Y como toda relación muchas veces experimentamos bajadas y subidas, es por esta razón que siempre debemos estar esforzándonos por mejorarla.

Jehová sentía y sabia que su pueblo tenía una mala relación con el y en este capitulo le hace algunas recomendaciones de cómo mejorar esa Relación

Estas recomendaciones son para mejorar nuestra relación con Dios, pero perfectamente las podemos aplicar en nuestras relaciones interpersonales con los demás en especial con nuestra pareja o familiares.

Como mejorar nuestra relación con Dios.

1. Honrándolo como a un Verdadero Padre. V 6 a “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra?” si decimos que Jehová es nuestro padre debemos demostrárselo con nuestra sujeción a él.

·         1.1. Amándolo de todo corazón. Deuteronomio 6: 5 “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzasDios no solo quiere que lo busquemos por interés, él quiere que también seamos amorosos.

·         1.2. Dedicándole tiempo de calidad. Lucas 5: 15- 16 “Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. 16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y orabaal igual que le dedicamos  tiempo a nuestros seres queridos también debemos dedicarle tiempo a Jesucristo.

2. Temiéndole como aun Dios Poderoso y Grande. V 6 b “y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros,” el temor a Jehová no es lo mismo que miedo, el temor que él nos exige es respeto y obediencia.

·         2.1. ¿Nuestras Oraciones si reflejan respeto o temor? O, todo lo contrario, nuestras oraciones parecen pliegos de peticiones o lo que es peor órdenes que le damos a Jesucristo.

3. No Menospreciando su Nombre. V 6 c “oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?” muchas personas a pesar de que siempre reciben milagros se sienten avergonzadas de expresar abiertamente su condición de cristiano.

·         3.1. Algunos por miedo al rechazo de sus amistades o familiares.

·         3.2. Otros porque se dejan vencer de los prejuicios y temores.

4. No dándole a Dios lo Peor de lo que él nos Pide. V 7 “En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable” Dios no es un mendigo para nosotros darle lo que nos sobra. En la distribución de nuestras ganancias Jehová debe estar de primero en la lista y no de último.

5. Lo que le damos a Jesucristo debe ser mucho mejor de lo que le damos al Mundo. V 8 “Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo, cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.” muchas veces nos preocupamos más de como agradar a los del mundo que en como agradar a Jesucristo.

6. Le Prometemos darle lo mejor a Jehová cuando le estamos pidiendo un milagro y le mantenemos nuestra promesa después que él nos da lo que le pedimos. V 14 “Maldito el que engaña, el que, teniendo machos en su rebaño, promete, y sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones” muchas veces llevados por la emoción o la necesidad le prometemos grandes cosas si él nos da lo que le pedimos, y cuando ya lo obtenemos nos duele cumplirle.

7. Adorándole a Dios de corazón y no solo por costumbre. Isaías 29: 13 “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;” muchas personas se congregan en algún lugar tan solo porque esperan un milagro, si no tuvieran necesidad o miedo a perder lo que han recibido hace mucho tiempo ya no se congregarían.

No se trata tan solo de decir que tenemos una buena relación con Dios o con los demás es necesario demostrarlo y sobre todo tratar de mejorarla cada día.

Print Friendly and PDF