No se trata tan solo de congregarse en algún lugar o simplemente llamarse cristiano.
lo que nos identifica
verdaderamente como cristianos es permanecer en un estrecho sometimiento a
Dios.
Alejados de Jesucristo las cosechas
siempre serán extrañas. Isaías 17: 10 “Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no
te acordaste de la roca de tu refugio; por tanto, sembrarás plantas hermosas, y
plantarás sarmiento extraño” no importa cuánto se esfuerce las personas alejadas
de Cristo solo verán las cosechas, pero no las podrán disfrutar. V 11 “El día que las
plantes, las harás crecer, y harás que su simiente brote de mañana; pero la
cosecha será arrebatada en el día de la angustia, y del dolor desesperado”
Una cosecha normal para los
comprometidos con Jesucristo es aquella donde se siembra poco y se cosecha en
abundancia.
La cosecha extraña es contraria a la cosecha que recogemos
con Jesucristo. Por mucho esfuerzo que se haga a la hora de la siembra la
cosecha no refleja lo que se hizo. Hageo 1: 6 “Sembráis mucho, y recogéis poco;
coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os
calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto”
Como evitar Desparramar.
1. Nunca alejándonos de Jesucristo. Juan 15: 5 “Yo soy la vid,
vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho
fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” solo Jesucristo puede hacer que siempre demos fruto
y fruto en abundancia. Juan 15: 4 “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano
no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros,
si no permanecéis en mí.”
2. Poniendo lo Poco que tengamos en las manos de Jesús. 2
Reyes 4: 2 “Y
Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu
sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite” Jesucristo es especial en
multiplicar lo que tenemos, multiplicar nuestras fuerzas o multiplicarnos a
nosotros mismos. Deuteronomio 1: 11 “¡Jehová Dios de vuestros padres os haga mil veces
más de lo que ahora sois, y os bendiga, como os ha prometido!”
3. Creyendo que ha Jesucristo le da Igual ayudarnos con poco
o con mucho. 1 Samuel 14: 6 “Dijo, pues, Jonatán a su paje de armas: Ven, pasemos a la
guarnición de estos incircuncisos; quizá haga algo Jehová por nosotros, pues no
es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos” lo único que Jesucristo necesita de
nosotros es que nos atrevamos a actuar.
4. Teniendo el deseo de Sembrar. 2 corintios 9: 10 “Y el que da semilla al
que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y
aumentará los frutos de vuestra justicia,” Jesucristo actúa a nuestro favor tan solo con la intensión
de nuestro corazón, si nuestro deseo es tener conque ayudar a la obra de
Jesucristo, él nos provee no solo para sembrar, nos provee para que podamos
vivir de manera cómoda.
5. Creyendo que para Jesucristo todo es Posible. Marcos 9: 23
“Jesús le dijo: Si
puedes creer, al que cree todo le es posible.” con Jesucristo podemos cosechar al uno por mil. Todo
lo que esperamos en el nombre de Jesús se multiplica. Marcos 4: 20 “Y éstos son los que
fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan
fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno”
Para el pueblo de Dios lo más normal es cosechar al mil por
uno, solo imprimimos el mínimo esfuerzo y cosechamos multiplicado, sin
Jesucristo los resultados son en proporción a su esfuerzo, se esfuerza poco,
obtiene poco, se esfuerza mucho obtiene mucho y en algunas ocasiones Nada.