La mujer ajena o el hombre ajeno hace referencia a cualquier persona que quiera meterse en medio de tu relación de pareja.
La estrategia de satanás para
alejar a las personas de Jesucristo es acabar con las buenas relaciones de
pareja, las parejas son las vigas del hogar, si se separan, el hogar colapsa o
se desploma.
La sabiduría y la inteligencia son
las encargadas de decirnos cuando estamos desviándonos por el camino
equivocado. V 5 “Para
que te guarden de la mujer ajena, Y de la extraña que ablanda sus palabras.”
Las personas que buscan otra
relación o se dejan seducir por el hombre o la mujer extraña son aquellos que
no tienen entendimiento. V 7 “Vi
entre los simples, Consideré entre los jóvenes, A un joven falto de
entendimiento”
La falta de experiencia hace que no
entendamos que Jesucristo nos dio a nuestra pareja para juntos construir no
solo un hogar, con la unidad de dones podemos lograr prosperidad en todo lo que
hagamos. Eclesiastés 7: 9 “Mejores
son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.”
A medida que va pasando el tiempo
nos vamos fortaleciendo y conociendo como pareja y esto hace que nos podamos
proteger de manera mutua. Eclesiastés 7: 12 “Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán;
y cordón de tres dobleces no se rompe pronto”
Cada ves que alguien se separa
comienza un nuevo proceso de adaptación en base al conocerse con la persona
ajena generando en muchas nuevas rupturas una tras otra, iniciando con esto un
largo camino de derrotas.
El hombre o la mujer ajena no son
mas que personas astutas que buscan con desesperación a alguien que los libere
del infierno en el que viven ya por lo general proceden tormentosas relaciones
matrimoniales. V 10 “Cuando
he aquí, una mujer le sale al encuentro, Con atavío de ramera y astuta de
corazón.”
Estas personas son problemáticas
insoportables en sus hogares que fingen dulzura solo para conquistar a los
seres incautos y sedientos de nuevas emociones que le salen muy caras. V 11 “Alborotadora y rencillosa, Sus
pies no pueden estar en casa;”
Estas personas son infieles por
naturaleza, así como te conquista a ti muy pronto cuando se canse de ti, sus
pies la llevaran afuera a buscar a otro con quien remplazarte.
Estas personas no tienen nada que
perder, total sus matrimonios de por si ya son unos infiernos invivibles. V 12
“Unas veces está en la
calle, otras veces en las plazas, Acechando por todas las esquinas.”
Este tipo de personas son expertas
en estimular el deseo de su víctima para enamorarlo. V 13 “Se asió de él, y le besó. Con semblante descarado le
dijo” la verdad es que esa persona hace lo mismo con cualquiera que quiera
cautivar.
Se camufla tras una apariencia de
santidad y bondad Cuando la verdad es que es sierva de satanás enviada para
acabar con ese hogar. V 14-15 “Sacrificios
de paz había prometido, Hoy he pagado mis votos; Por tanto, he salido a
encontrarte, Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado”
Promete grandes momentos de placer.
Pero la verdad es que cuando ya consigue hacer caer a su víctima que eligió se
convierte tal como es en su casa, en alguien insoportable y controladora. V
17-18 “He perfumado mi cámara
Con mirra, áloes y canela, Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana;
Alegrémonos en amores.”
Así como engaña a su esposo engaña
a cualquiera después que se cansa de él ya está buscando a otra persona para
convertirla en su víctima. V 19-20 “Porque
el marido no está en casa; Se ha ido a un largo viaje, La bolsa de dinero llevó
en su mano; El día señalado volverá a su casa.”
7. Su arma fulminante es la
zalamería con que habla. Confunde a los incautos. V 21 “Lo rindió con la suavidad de sus
muchas palabras, Le obligó con la zalamería de sus labios”
El hombre o la mujer ajena no
buscan personas por amor, solo lo hacen para salir del tormento de vida que
llevan, por eso ellas o ellos nada tienen que perder, no arriesgues todas las
maravillas que Dios te a dado por algo que no vale la Pena