Las personas de éxito son aquellas que no solo viven por vivir, cada mañana cuando se levantan lo hacen pensando en que algo nuevo va a pasar, se levantan pensando en que añadir en la construcción diaria de su Vida.
Nuestra vida es como la construcción
de un hermoso y muy alto edificio, la única forma de llegar a esas proporciones
es añadiendo cada día algo en esa construcción.
Ese valor agregado por muy pequeño
que sea, es lo que le da valor e importancia a la vida de una persona o de un
producto.
Como construir con éxito nuestra Vida.
1. Estando convencidos que solo
Jesucristo nos ayuda a construir. V 1 a “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan
los que la edifican;” en nuestras fuerzas, en lugar de construir siempre
terminaos destruyendo.
2. Teniendo la certeza que solo
Jesucristo es quien nos cuida de toda asechanza del enemigo. V 1 b “Si Jehová no guardare
la ciudad, En vano vela la guardia.” Sin necesidad de un ejército
Jesucristo no solo nos cuida, también nos hace sentir seguro, los escoltas
pueden cuidar a una persona, pero no le aseguran tranquilidad en su corazón.
3. Permitiendo que Jesucristo nos
de su Paz. V 2 “Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde
a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.” no es el
dinero o las propiedades las que nos dan tranquilidad, hay personas que tienen
tanto dinero que la preocupación no les permite dormir.
4. Entendiendo que nuestros hijos
son herencia de Dios. V 3 “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima
el fruto del vientre” si nuestros hijos están todavía en sujeción no es
porque seamos unos padres exigentes o de mucha disciplina es por la
misericordia de Dios.
Muchos padres ejercen
autoritarismos con sus hijos, los quieren doblegar a la fuerza y a pesar de
todo se les han salido de las manos.
5. Haciendo de nuestra familia un
precioso Tesoro. V 5 “Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No
será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.” solo con
Jesucristo es que podemos experimentar familias felices.
Las familias felices con Jesucristo
no son las que carecen de problemas, las verdaderas familias felices son
aquellas que Jesucristo les ha dado la capacidad de resolver problemas juntos,
ser tolerantes y tener paciencia.
6. Entendiendo que sin Jesucristo
nada podemos hacer. Juan 15: 4-5 “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano
no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco
vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos;
el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de
mí nada podéis hacer” Jesucristo cambia nuestra actitud de resignación por
una actitud de lucha y coraje.
7. Estando seguros que solo
Jesucristo nos da las fuerzas para seguir luchando por nuestras metas.
Filipenses 4: 13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” las cosas
importantes no son fáciles de conseguir, solo Jesucristo nos da la fortaleza
para no abandonar lo que nos proponemos o lo que es bueno para nuestra vida.
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