La herida emocional del rechazo es un dolor profundo que experimentamos cuando somos rechazados por alguien, ya sea en una relación amorosa, en el ámbito laboral o en cualquier otro aspecto de nuestra vida. Este tipo de herida puede dejar cicatrices emocionales y afectar nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos. El rechazo puede manifestarse de diferentes formas, como ser ignorado, excluido, criticado o abandonado. Es importante tener en cuenta que el rechazo no siempre es personal y puede estar relacionado con las propias inseguridades o circunstancias de la otra persona.
David se sentía hastiado, por el
rechazo de los demás, emocionalmente estaba afectado. V 3-4 “Ten
misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros,
Porque estamos muy hastiados de menosprecio. Hastiada está nuestra alma
Del escarnio de los que están en holgura,
Y del menosprecio de los soberbios.”
Las personas de éxito son aquellas
que han entendido que el rechazo es normal en nuestra sociedad, por lo tanto e
necesario aprender abrirnos camino en medio de él.
Como triunfar en el Rechazo.
1. Logra una Relación sana contigo
Mismo, es decir quiérete, valórate, respétate, todos estos sentimientos los
proyectas en tu relación con los demás. Mateo 22: 39 “Y el segundo es
semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
2. Valora lo que haces. 1 corintios
16: 14 “Todas vuestras cosas
sean hechas con amor.” Las personas que valoran lo que
hacen experimentan felicidad, por esta razón casi nunca se desaniman. Y si por
algún motivo sienten desanimo se recuperan con mucha facilidad y siguen
luchando con más fuerza.
3. No te creas Inferior a los
Demás. 2 corintios 11: 5 “y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes
apóstoles.” Los sentimientos de inferioridad hacen que la persona se
rechace a sí mismo y crea que los demás también lo rechazan.
4. Reconoce tus Cualidades. 2 corintios 12: 11 “Me he hecho un necio
al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por
vosotros; porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque
nada soy.” Si tú no reconoces que eres capaz, que
también tienes cualidades, te será difícil valorarte a ti mismo.
Las personas que se sienten
rechazadas son aquellas que se creen pocas cosas, que creen que no son capaces,
estos sentimientos los llevan a sentirse enfermos en el alma.
5. Nunca te Creas Derrotado. 2 corintios
4: 8-9 “que estamos
atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” las
personas que se creen derrotadas antes de luchar, en vano luchan ya perdieron.
6. No te sientas culpable si te
Molestaste. Es normal que cuando nos sentimos rechazados o despreciados nos
duela.
6.1. Es
malo dejar que el enojo dañe nuestro corazón y nos llene de amargura, la
amargura enferma el alma. Efesios 4: 26 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre
vuestro enojo”
6.2. El
negarnos a la realidad que estamos viviendo también daña nuestro corazón. Las
personas que reprimen sus emociones en lugar de permitirse experimentarlas en
realidad tienen más dificultades para resolver sus problemas y también pueden
continuar creando situaciones donde experimenten sentimientos negativos.
7. No trates de
agradar a los demás porque te convertirás en sus esclavos. Gálatas 1: 10 “Pues, ¿busco ahora el
favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si
todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.”
muchas personas terminan haciendo cosas desagradables por querer encajar en
algún grupo social.
8. Acércate a
Jesucristo y nunca te sentirás solo o abandonado. Salmos 27: 10 “Aunque mi padre y mi
madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá” el no
alejarnos de Dios y de las personas que nos aman hace que superemos el rechazo
de quienes no están de acuerdo con nosotros.
La mejor forma
de superar el rechazo es entendiendo que todos somos diferentes, no trates de
parecerte a los demás, valora lo que eres, siéntete importante y pronto otros
trataran de ser como tú eres y te buscaran, en lugar de rechazarte.