El problema de muchos cristianos es que consideran que Dios ya no los escucha.
Creer esto hace que vivan en
constante desanimo.
El recibir a Jesucristo en nuestro
corazón no nos introduce en una religión, el recibir a Cristo en nuestro
corazón nos mete en una relación maravillosa con Jesús.
En cualquier relación sea laboral o
sentimental se debe tener la seguridad de que nos escuchamos, el tener dudas
sobre si la otra persona nos escucha es lo que causa deterioro en esa relación.
Cristiano que cree que Dios no lo
escucha pierde el entusiasmo, se desanima con frecuencia y por lo general
siempre vive decepcionado de Dios.
David estaba seguro que Jehová
escuchaba a su pueblo. V 6-7 “Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, Y Samuel entre
los que invocaron su nombre; Invocaban a Jehová, y él les respondía. En columna
de nube hablaba con ellos; Guardaban sus testimonios, y el estatuto que les
había dado”
Debemos entender que para que
alguien incluyendo a Jesucristo nos escuche es necesario que tengamos en cuenta
algunas observaciones importantes.
1. Dios no escucha a quien a él no
lo quiere escuchar. Proverbios 28: 9 “El que aparta su oído para no oír la ley, Su
oración también es abominable” a través de la Oración nosotros
le hablamos a Jesucristo y a través de la biblia él nos habla, por esta razón
es que a la biblia le llamamos palabra de Dios.
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1.1.A muchas personas incluyendo a cristianos les
encanta orar y pedir milagros, pero les molesta leer la biblia y sobre todo
aplicarla al diario vivir.
2. El Enojo con nuestra pareja o
con cualquier otra persona se convierte en estorbo para nuestras oraciones. 1
Pedro 3: 7 “Vosotros,
maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a
vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que
vuestras oraciones no tengan estorbo.”
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2.1. La oración no solo es para pedir o exigir un
milagro, a través de la oración podemos entrar a la presencia de Dios, estar
bien con Dios implica estar bien con los demás, no podemos pretender estar bien
con Dios y estar mal con los demás.
3. A la Hora de Orar debemos evitar
cualquier distracción, para esto es necesario tener un lugar apropiado. Mateo
6: 6 “Mas tú, cuando ores,
entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto;
y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”
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3.1. Dios quiere que cuando estemos orando le
prestemos toda nuestra atención, debemos dejar celulares, apagar la televisión,
no estar pendiente de cuando alguien timbra en la puerta. Etc.
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3.2. Es por esta razón que el mejor lugar para entrar
en intimidad con Dios a través de la oración es el templo, el templo es el
lugar donde nos olvidamos de nuestros problemas y nos deleitamos en la
presencia de Dios. Salmos 37: 4 “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las
peticiones de tu corazón.”
4. La Oración debe ser nuestra
Prioridad. Lucas 5: 15- 16 “Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente
para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. Mas él se apartaba a
lugares desiertos, y oraba.” Antes de comenzar cualquier actividad sea importante
o no debemos primero consultar con Jesucristo.
El fundamento sólido de cualquier
relación es el buen dialogo, cuando en la familia todos tenemos facilidad para
escuchar la relación funciona de manera perfecta; para disfrutar de nuestra
relación con Jesucristo debemos estar seguros que el si nos escucha y nosotros también
debemos estar dispuestos a Escuchar