Job era un hombre que lo tenía todo y ahora que lo perdió se da cuenta que solo unidos a Jehová es como llegamos a ser alguien, sin él solo deambulamos por el mundo algunos cargados de dinero que no pueden disfrutar y otros talvez con los bolsillos vacíos lamentándose y maldiciendo su vida. Sin Jesucristo en nuestro corazón estamos vacíos. V 6 “Si tú lo abandonares, él dejará de ser; Entre tanto deseará, como el jornalero, su día”
Jesucristo hace que nuestra vida sea
plena a pesar de las diferentes dificultades que podamos experimentar, es decir
podemos sentir que tenemos vida en abundancia. Juan 10: 10 “El ladrón no viene sino
para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que
la tengan en abundancia”
Alejados de Jesucristo nada podemos
hacer. Juan 15: 5 b “porque separados de mí nada podéis hacer”
Que sucede cuando permanecemos
unidos a Jesucristo
1.Somos productivos. Juan 15: 5 b “Yo soy la vid, vosotros
los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto;” para triunfar
en cualquier área de nuestra vida se necesita ser productivo.
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1.1. podemos hacernos un auto análisis en cualquiera
de nuestras áreas, como pareja, en nuestra familia, como cristiano. Etc. Y preguntarnos
desde que iniciamos esa relación o ese emprendimiento si estamos dando frutos.
2. Podemos pedir cualquiera cosa y
Jesucristo nos dará. Juan 15: 7 “Si permanecéis en mí, y
mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.” Esto no significa que podemos obtener absolutamente
todo lo que anhelamos.
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2.1. Todo lo que le pidamos va condicionado con la
voluntad de Dios, si eso que le estoy pidiendo es para nuestro bien o no.
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2.2. Nosotros le podemos pedir de todo lo que se nos
antoje, pero Jesucristo sabe que es lo que nos conviene. 1 corintios 10: 23 “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica”
3.Permanecemos unidos al amor de Jesús.
Juan 15: 9 “Como
el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.” El amor
de Jesucristo nos fortalece.
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3.1. El sentirse amado o amada nos da Valia y la
capacidad de poder seguir luchando por lo que nos hemos propuesto.
4.El gozo de Jesucristo permanece
en nosotros. V 11 “Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros,
y vuestro gozo sea cumplido” el gozo de Jesucristo en nosotros
hace que no nos desanimemos en las pruebas de la vida.
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4.1. La alegría en nuestro corazón nos da tranquilidad
y la tranquilidad hace que podamos ver no solo el problema, también podemos ver
la solución.
5. Podemos disfrutar cualquier situación
que estemos viviendo. Filipenses 4: 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en
todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre,
así para tener abundancia como para padecer necesidad.” La plenitud
de Jesucristo en nosotros hace que podamos ser felices en medio de la
dificultad.
Alejados de Jesucristo podemos
lograr muchas de nuestras metas, pero con Jesucristo las podemos disfrutar no
solo nosotros, podemos disfrutar con nuestra familia o con quienes socializamos.