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Ester 8. Autorizados para Defenderse

 

La mayoría de los cristianos cuando sentimos que nos están atacando inclusive hasta llegar al extremo de la agresión física, muchos preferimos callar, ignorar y no defendernos.

Nuestra excusa es prefiero vivir en paz, igual me van a echar la culpa a mi o prefiero dejar todo en manos de Dios.

Jesucristo nos recuerda que la venganza es de él, pero en algunas ocasiones también nos dice: defiéndete, de manera justa, limpia y decente, pero defiéndete.

Nuestra defensa no necesariamente tiene que ser de manera física y mucho menos agresiva en contra de los demás.

Nuestra mejor defensa inicia en nuestro interior, en nuestra forma de ser ante las circunstancias difíciles.

Aman había decretado en nombre del Rey Muerte para los judíos, aunque Aman había muerto el decreto seguía vigente, las órdenes del rey no se podían revocar. V 8 “Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os pareciere, en nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella con el anillo del rey, no puede ser revocado.” frente a este caso se podría decir que de nada sirvió la muerte de Aman ya que los judíos igual serian asesinados por sus enemigos.

Los judíos no se podían defender dada su condición de extranjeros en esas tierras ajenas a ellos.

Muchas veces nos sentimos en esa condición, esclavos de nuestros prejuicios y con la certeza de nuestra destrucción.

Al igual que Ester clamamos a Jehová y a Jesucristo que nos quite esos problemas, que nos haga libres de ellos.

Pero los problemas en este mundo son normales y hasta hacen parte del proceso de crecimiento y desarrollo de una persona o de una institución.

Ya que el ataque era inminente dado el decreto de destrucción la única solución era hacer otro decreto. V 10 “Y escribió en nombre del rey Asuero, y lo selló con el anillo del rey, y envió cartas por medio de correos montados en caballos veloces procedentes de los repastos reales;

Si el anterior decreto ordenaba atacar a los judíos, el nuevo decreto ordenaba y facultaba a los judíos para que se defendieran y que lucharan por sus vidas. V 11 “que el rey daba facultad a los judíos que estaban en todas las ciudades, para que se reuniesen y estuviesen a la defensa de su vida, prontos a destruir, y matar, y acabar con toda fuerza armada del pueblo o provincia que viniese contra ellos, y aun sus niños y mujeres, y apoderarse de sus bienes

La derrota para nosotros esta decretada en nuestra mente. Es por esta razón que es necesario crear un nuevo Decreto.

1. Cambiar nuestra Manera de Pensar. Romanos 12: 2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Los pensamientos derrotistas generan derrota, los pensamientos de victoria nos facultan para luchar.

2. Quitar los pensamientos negativos y cambiarlos por pensamientos positivos. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

3. Llamar lo que no es como si Fuera. Joel 3: 10 “Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.

4. Olvidándose de lo que queda Atrás. Filipenses 3: 13 a “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás,” no te ates al pasado por que te impedirá avanzar.

5. Exigiéndose para Avanzar.  Filipenses 3: 13 b “y extendiéndome a lo que está delante” a los seres humanos nos gusta el acomodamiento para avanzar muchas veces es necesario desacomodarnos.

6. Proponiéndose una meta. Filipenses 14 “prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Si no sabes que es lo que quieres conseguir difícilmente lo podrás alcanzar.

7. Creyendo que todo lo Podemos en Cristo. Filipenses 4: 13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Las personas de éxito son aquellas que creen que todo lo pueden. Las personas victoriosas dicen: lo difícil lo hacemos ya, lo Imposible nos demoramos un poquito.

Jesucristo no promete quitarnos los problemas o nuestras luchas, lo que él nos promete es que estará con nosotros en cada uno de esos momentos para fortalecernos para que cuando luchemos salgamos victoriosos. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

Para conseguir las cosas importantes que nos hemos propuesto es necesario ser libres de todo prejuicio, es decir necesitamos ser facultados por Dios para luchar, deja de estarte lamentando por lo que te puede estar pasando o por lo que ya paso, levántate confía en Jesucristo y prepárate para luchar.

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