jueves, abril 07, 2022

Jonás 4. El enojo mal Consejero

 

Todos los seres humanos somos propensos a enojarnos, todos los días en la casa o fuera de ella, en el trabajo o en la iglesia somos ofendidos de manera voluntaria o involuntaria.

El enojo es una emoción humana totalmente normal y por lo general, saludable. No obstante, cuando perdemos el control de esta emoción y se vuelve destructiva, puede ocasionar muchos problemas en el trabajo, en las relaciones personales y en la calidad general de vida.

Efesios 4: 26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,

Son muchas las razones por las cuales nos podemos enojar, en este caso Jonás estaba enojado porque Jehová tuvo misericordia de Nínive. 3: 10; 4: 1 “Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo. Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó.

Cuando el enojo se sale de control, Se desequilibra el sistema inmunológico. – Se provocan contracturas, dolores musculares y jaquecas. – Se acelera la respiración, provocando que el corazón bombee con más intensidad. – Aumenta el riesgo de padecer algunas enfermedades como gastritis, colitis y dermatitis

Hay personas sensibles que sienten cómo la ira reprimida les causa una opresión en el pecho o incluso un ardor. Estas sensaciones son las que, poco a poco, van afectando a nuestro hígado, causando un bloqueo de energía que le impide realizar su función de manera correcta

Según un artículo publicado por la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), se presenta un derrame de bilis cuando se sufre de trastornos emocionales, los cuales pueden ser por alguna pena, enojo o coraje, y repercuten en el hígado alterando su función.

Que sucede cuando el Enojo se sale de Control.

1. Rápidamente podemos pasar de Buenos a Malos. V 2 “Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.El enojo mal manejado hace que la persona peque, ya que quien lo padece empieza a sentir maldad en su corazón, tanto que desea que Dios mismo castigue a los demás, este era el caso de Jonás.

2. Causa Daño a la persona que siempre vive enojada. V 3 “Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida.Cada día tienen menos ganas de vivir, no disfrutan lo que tienen, vive en constante insatisfacción y sobre todo siempre tiene alteración nerviosa.

·       2.1. El Enojo hace que nos dañemos a nosotros mismos, el enojo nos convierte en personas egoístas. 

Se dice que había una persona tan egoísta que en una ocasión se le apareció un genio el cual le concedió un deseo. El hombre muy contento por ello le dijo que si le podía dar mil millones de pesos. El genio le dijo que sí, pero con una condición. El hombre lleno de alegría contesto que bueno. El genio le explico que cualquier cosa que él le pidiera, a su enemigo le daría el doble. El hombre después de mucho pensarlo, dijo si a mi enemigo le vas a hacer o dar el doble de lo que me des a mí, Entonces sácame un ojo. Su egoísmo era tanto que él prefería quedar tuerto con tal que su enemigo quede ciego.

 

·       2.2. Pregúntate por un Momento. El enojarte con frecuencia te hace bien o te daña, esta es la pregunta que Dios le hizo a Jonás. V 4 “Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?

3. La persona enojada por lo general siempre termina solitaria, prefiere vivir aislada. V 5 “Y salió Jonás de la ciudad, y acampó hacia el oriente de la ciudad, y se hizo allí una enramada, y se sentó debajo de ella a la sombra, hasta ver qué acontecería en la ciudad

4. La Persona enojada pierde el control sobre sus Emociones. V 9 “Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte” la falta de límites en el enojo hace que se viva en amargura.

·        4.1. No es malo enojarse, lo malo es cuando el enojo supera nuestros límites de tolerancia. Efesios 4: 26 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,

No permitas que el enojo domine tu vida, lo único que conseguirás es dañarte a ti mismo y a los demás, tomate tú tiempo respira profundo y piensa por un momento que ganas con enojarte, te hace bien o te hace Mal.