jueves, febrero 10, 2022

Ezequiel 35. Cuidado con lo que siembras

 

En este mundo hay algo que se llama la ley de la compensación siempre terminamos recibiendo lo que damos.

En el mundo espiritual también existe esta ley se llama la ley de la siembra y la cosecha. Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

Lo que sembramos sea bueno o malo tarde o temprano germinara y lo recibiremos en doble.

Por eso la recomendación del apóstol Pablo es que nuca nos cansemos de hacer el bien, no importa si las personas a quienes damos lo mejor nos devuelven lo peor.

Por ley la semilla tiene que dar frutos, todo lo que hagamos dará frutos por eso debemos sembrar lo bueno. V 9 “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Los del monte de Seir tenían dificultad para perdonar, esto hacia que su enemistad fuera para siempre y producto de ello deseaban mal a los demás. V 5 “Por cuanto tuviste enemistad perpetua, y entregaste a los hijos de Israel al poder de la espada en el tiempo de su aflicción, en el tiempo extremadamente malo

Los de Seir sembraron deseos de destrucción para los demás por lo tanto eso es lo que cosecharían. V 4 “A tus ciudades asolaré, y tú serás asolado; y sabrás que yo soy Jehová

No es que Jehová castigue o destruya, Jehová simplemente permite que cada quien viva las consecuencias de sus actos.

Todos tenemos derecho a enojarnos ya que somos seres humanos sensibles al trato de los demás. La biblia no censura el enojarnos, pero si nos recomienda que nuestro enojo no debe durar mucho tiempo. Efesios 4: 26 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo

Entre más se demora nuestro enojo más daño nos hacemos a nosotros mismo y a los demás, la falta de perdón envenena nuestra alma causando enfermedades emocionales.

Las personas que no perdonan y albergan odio en su corazón por lo general siempre tienen mala calidad de vida.

El alegrarnos por la calamidad de los demás es una forma de sembrar, por lo tanto la cosecha es acorde a ese sentimiento de maldad. V 15 “Como te alegraste sobre la heredad de la casa de Israel, porque fue asolada, así te haré a ti; asolado será el monte de Seir, y todo Edom, todo él; y sabrán que yo soy Jehová

Si lo que cosechas cada día es desagradable y no te gusta, deja de rasgarte las vestiduras y analiza muy bien lo que estas sembrando en los demás posiblemente ya es hora de cambiar la semilla.

Si queremos cosechar de las demás personas cosas agradables eso debemos sembrar en ellas, nadie cosecha de lo que no siembra. Lucas 6: 31 “Y así como queréis que los hombres os hagan, haced con ellos de la misma manera

El que los demás nos amen no es una obligación, es algo que nosotros debemos sembrar, si quieres cosechar amor, siembra amor.

La autoridad no se impone, la autoridad se ejerce, esto quiere decir que si queremos respeto primero tenemos que respetar a los demás no importa su condición económica o estrato social.

Debemos tener cuidado con lo que sembramos en el corazón de los demás, de eso que sembramos en ellos es lo que cosecharemos, recuerda que la ley de la siembra dice que toda semilla sembrada nos devuelve el fruto multiplicado.