viernes, julio 09, 2021

Salmo 143. Haciendo la Voluntad de Dios.

 


La mayoría de los que hemos recibido a Jesucristo en nuestro corazón decimos hacer la voluntad de Dios.

Pero la verdad es que la mayoría tan solo nos limitamos a congregarnos de manera regular en algún lugar.

Muchos creemos que ya estamos haciendo la voluntad de Cristo tan solo porque ahora decimos creer en él.

Hacer la voluntad de Dios es mucho más que tan solo decir que creemos en él.

Según el apóstol Santiago creer puede creer cualquiera, hasta los demonios también creen a su manera. Santiago 2: 19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.

Los cristianos   debemos saber que cuando recibimos a Jesucristo en nuestro corazón también aceptamos la responsabilidad de obedecer o hacer la voluntad de Dios.

La verdad es que por mucho que nos esforzamos por hacer la voluntad de Dio siempre terminamos no haciéndola.

Es muy difícil lograrlo en nuestras fuerzas, el único que nos puede ayudar a hacer la voluntad de Cristo es el Mismo. V 10 “Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;
Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud
.” en nuestras oraciones no solo le debemos exigir milagros, también a través de la oración podemos pedirle a Jesucristo que nos enseñe a obedecerle y hacer su voluntad.

Como Aprendemos hacer la voluntad de Dios.

1. Conociendo cual es la Voluntad. Oseas 4: 6 “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.” Nadie puede obedecer una ley que no conoce.

1.1. La oración no solo sirve para pedir o exigir un milagro, a través de la oración podemos pedir sabiduría y conocimiento.

1.2. A través de la oración nosotros le hablamos a Jesucristo y a través de su palabra, la biblia es como él nos habla a nosotros. Debemos tener muy buenos tiempos de estudio Bíblico.

1.3. Muchas predicaciones pueden resultar muy emotivas y estimuladoras, pero no transforman nuestra vida, es la comprensión de la palabra de Dios lo que transforma nuestra forma de Ser.

2. Entendiendo que lo que Dios quiere para Nosotros es lo mejor. Jeremías 29: 11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” cuando nosotros no entendemos que lo que Dios quiere es lo mejor para nosotros nos resistimos a su voluntad y muchas veces lo consideramos injusto.

3. Aceptando que todo lo que tenemos es de Dios. 1 Corintios 8: 6 “para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” cuando estamos seguros que lo que tenemos es por misericordia y amor de Dios, nos es imposible ser desobedientes y pasamos a ser agradecidos.

4. Siendo agradecidos. El agradecimiento es una fuerza que nos hace actuar a favor de la persona que nos ayuda en este caso Jesucristo.  1 Tesalonicenses 5: 18 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús

5. Teniendo un Nuevo espíritu. El espíritu de Dios en nosotros es lo que nos lleva a obedecer, sin el espíritu de Dios en nosotros sencillamente sería imposible aceptar la voluntad de Dios. Ezequiel 36: 27 “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

Hacer la voluntad de Dios en nuestras fuerzas sería imposible, es Jesucristo mismo quien nos capacita para que podamos obedecerle. A los seres humanos nos es difícil someternos a la voluntad sea de Dios o de cualquier otra persona, solo el espíritu de Dios en nosotros nos hace obedientes.