domingo, enero 31, 2021

Job 24. Porque Existe la Maldad.

 

La única forma que tenemos los seres humanos para apreciar el frio es si tenemos momentos de calor y de esta misma forma para valorar lo bueno es necesario que exista lo Malo.  

Jehová desde un principio dejo el bien y el mal. Génesis 2: 9 “Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. 

La pregunta que muchos nos hacemos es: ¿Si Dios quería que el hombre se porte bien porque dejo el Mal? 

Jehová tan solo con un mover de dedos podría hacer que nosotros los seres humanos nos portemos bien sea nuestro deseo o no, pero esto nos convertiría en entes o en una especie de Robots programados para el bien. 

Muchos de nosotros al igual, que Job nos preguntamos. Si Dios todo lo ve, entonces porque no interviene cuando el hombre roba, mata, viola y comete cualquier tipo de barbaridad. Job 24: 1-3, 9-10 “Puesto que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, ¿Por qué los que le conocen no ven sus días? Traspasan los linderos,  
Roban los ganados, y los apacientan. Se llevan el asno de los huérfanos, Y toman en prenda el buey de la viuda, Quitan el pecho a los huérfanos, Y de sobre el pobre toman la prenda. Al desnudo hacen andar sin vestido, Y a los hambrientos quitan las gavillas.”  

Dios quiere que lo obedezcamos no porque nos toca, por miedo o por necesidad, él quiere que lo obedezcamos por Amor. Deuteronomio 6: 5 “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 

Dios nos hizo a su imagen y semejanza, esto nos convierte en seres muy especiales capaces de tomar sus propias decisiones. 

Jehová sebe de nuestros deseos o de lo que queremos hacer, pero él no interviene en nuestras decisiones, el tan solo nos orienta.  

Jehová sabía que Caín se disponía matar a su hermano, pero no se lo prohibió, le oriento y le permitió que fuera el quien tomara la decisión. Genesis 4: 7 “Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él 

Dios nos dio la capacidad de hacer el bien o el mal, de escoger la maldición o la Bendición, cualquier cosa que hagamos es nuestra decisión. Deuteronomio 30: 19 “Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia, 

 

Como Podemos escoger el Bien. 

1. Amándonos a nosotros Mismos. Mateo 22: 39 “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” la única forma de no pensar en hacerle daño a los demás es si los amamos como nos amamos a nosotros. 

  • 1.1. si tú no eres capaz de dañarte a ti mismo, no serás capas de dañar a los demás, las personas que no se aman a si m ismo por lo general odian a todo el Mundo. 

2. Entendiendo que no todo lo que hacemos nos Conviene.  1 corintios 10: 23 “Todo me es lícito, mas no todo conviene: todo me es lícito, mas no todo edifica.” hacer el mal no es conveniente ya que todo lo que hagamos se nos devuelve. 

  • 2.1. En este mundo existe una ley que espiritualmente se llama: la ley de la siembra y la cosecha.  Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 

  • 2.2. Secularmente a esta ley se la conoce como: la ley de la compensación, todo lo que hagamos se devuelve a nosotros como un efecto Bumerang. 

3. Entendiendo que todo lo que le hagamos a los demás, tarde o temprano también nos lo harán a nosotros.  Mateo 7: 12 “Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.”  

  • 3.1. Los demás terminan tratándonos de la misma forma como nosotros los tratamos. Antes de actuar deberíamos preguntarnos como queremos que los demás nos traten. 

  • 3.2. Si les hacemos el bien a los demás ellos también pensaran en hacernos el bien. Recuerda antes de sembrar, pregúntate que quieres Cosechar. 

Dios dejo el mal para poder medir el corazón del hombre, si el caminante no tiene dos caminos por los cuales transitar, no sabremos cuan conocedor es, si tiene tan solo un camino está obligado a transitarlo. 

No es que Dios permita la maldad del hombre, es que Dios respeta el hecho de que el hombre no se quiera someter a él, la única forma para que el mundo vuelva a vivir en paz y se acabe la maldad es si nosotros los que hemos tomado la decisión de volver a someternos bajo la soberanía de Cristo sigamos evangelizando para que un día todo el mundo esté bajo la gobernación de Dios.