El pueblo de Dios tiene su protección. El pueblo de Dios estaba rodeado de muchos enemigos al igual que hoy cuando tomamos la decisión de recibir a Jesucristo en nuestro corazón lo primero que nos ganamos es la enemistad de los del mundo. Mateo 5: 11 “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.”
Muchas personas se hacen cristianas y quieren seguir conservando la amistad con el mundo; las personas del mundo son nuestras amigas las costumbres y tradiciones del mundo son nuestras enemigas
En que consiste la Protección de Dios.
1. Dios nos convierte en leones o leonas. Números 24: 9 a “Se encorvará para echarse como león, Y como leona; ¿quién lo despertará” esta bendición estaba establecida desde antes de convertirse en un pueblo numeroso. Génesis 49: 9 “Cachorro de león, Judá; De la presa subiste, hijo mío. Se encorvó, se echó como león, Así como león viejo: ¿quién lo despertará?”
2. Los que Bendicen al Pueblo de Dios son benditos y quienes lo maldicen son malditos. V 9 b “? Benditos los que te bendijeren, Y malditos los que te maldijeren.” las maldiciones lanzadas a un hijo de Dios no le llegan, pero si el que maldice es maldito.
Debemos bendecir al pueblo de Israel pero debemos entender que ahora nosotros los gentiles también somos pueblo de Dios. 1 Pedro 2: 9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”
Como Nos protege Dios.
1. Impide que alguien nos pueda maldecir. Números 22: 12 “Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es.”
2. Nos da Prosperidad. Números 24: 6 “Como arroyos están extendidas, Como huertos junto al río, Como áloes plantados por Jehová, Como cedros junto a las aguas.” la verdadera prosperidad no es exceso de cosas materiales a eso se le llama riqueza, la verdadera prosperidad es tener la capacidad de disfrutar estando en abundancia o en escases. Filipenses 4: 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”
3. Nos Da Fuerzas para soportar las cargas. Números 24: 8 “Dios lo sacó de Egipto; Tiene fuerzas como de búfalo. Devorará a las naciones enemigas, Desmenuzará sus huesos, Y las traspasará con sus saetas.” Dios no nos quita las cargas pero si nos fortalece para que las podamos soportar.
Dios en ningún momento nos promete quitarnos los momentos difíciles, Dios nos promete que en cada uno de los momentos difíciles el estará con nosotros. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”
4. Nos entrena para las batallas. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;” la verdadera protección no es darles a nuestros hijos todo lo que quieren a eso se le llama sobreprotección, la verdadera protección es entrenar y dar los medios necesarios para batallar.
Mientras estemos en este mundo siempre tendremos aflicciones. Jesucristo las tuvo que vivir pero él fue ejemplo de poder triunfar si nos lo proponemos. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”