El problema de muchas personas de Fracaso es que no han podido tener éxito por estar pendientes del éxito de los demás.
El mirar a las personas exitosas debe ser porque nos sirven de ejemplo, como estímulo e inspiración pero no te obsesiones con tratar de emular sus resultados, hacerlo te puede paralizar, deprimir y hacerte abandonar. Eso sería una desgracia.
O dicho de forma poética: Deja que el sol te ilumine, pero no lo mires fijamente no vaya a cegarte.Todos los seres humanos somos emocionales por lo tanto es normal que debes en cuando sintamos una leve envidia por el éxito que otras personas alcanzan.
Cuando nos esforzamos por conseguir y sobre todo cuando lo que tratamos de conseguir nos cuesta mucho trabajo y miramos que otros que están haciendo lo mismo lo hacen muy fácil y les queda bien, nos alegramos por ellos pero es inevitable que sintamos cierta incomodidad.
Sentir esto es normal pero no es normal que nos quedemos con ese sentimiento porque nos hará infelices y sobretodo nos impedirá lograr lo que queremos alcanzar.
Indicios de que nos está Invadiendo la Envidia.
1. Sentirse muy mal al ver a otros y en especial a los incrédulos les va muy bien en lo que hacen. V 1 “Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?” la infelicidad de una persona comienza cuando no valoramos lo que tenemos por estar anhelando lo que no tenemos.
2. Cuestionar su Espiritualidad. V 2 “Los plantaste, y echaron raíces; crecieron y dieron fruto; cercano estás tú en sus bocas, pero lejos de sus corazones” la envidia nos hace ver a los demás como perversos no merecedores de Perdón y Salvación.
3. Nos Creemos mejor que los Demás. V 3 a “Pero tú, oh Jehová, me conoces; me viste, y probaste mi corazón para contigo;” esto hace que nos desanimemos de hacer lo que nos corresponde y creemos que Dios es Injusto. Ahí surge la Expresión: ¡porque A mí!
4. Empezamos a desearle el mal a quienes Tienen Éxito. V 3 b “arrebátalos como a ovejas para el degolladero, y señálalos para el día de la matanza.” este sentimiento nos convierte en alguien tan malo como las personas que estamos juzgando.
5. Buscamos Culpables para Justificar nuestro Fracaso. V 4 “¿Hasta cuándo estará desierta la tierra, y marchita la hierba de todo el campo? Por la maldad de los que en ella moran, faltaron los ganados y las aves; porque dijeron: No verá Dios nuestro fin” la envidia no n os deja Ver nuestros errores para corregir, sin corrección no hay perfección.
Como Evitar que el Éxito Ajeno nos Destruya.
1. Reconociendo que Estamos sintiendo Envidia. Salmos 73: 2-3 “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. 73:3 Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos.” David era un gran Guerrero pero en algún momento de su vida sintió envidia, pero el reconoció que ese sentimiento casi le hace caer.
2. No Comparándonos con los Demás. Gálatas 6: 4 “Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro;” cuando nos comparamos con personas de más éxito nos sentimos inútiles y nos llenamos de ansiedad y desesperación. Es la ansiedad la que nos hace equivocar.
3. Acepta que todos somos Diferentes. 1 Corintios 15: 41 “Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria” hay personas que tienen habilidades que nosotros no tenemos, pero nosotros tenemos habilidades que otros no tienen. Los seres humanos no somos iguales somos complemento el uno del otro.
4. Entendiendo que todos somos Importantes en lo que hacemos. 1 Corintios 12: 21-22 “Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. 12:22 Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;” el hecho que no hagamos lo que otros hacen no significa que seamos inferiores a ellos.
5. Estando Contentos con lo que Tenemos. Hebreos 13: 5 “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;” esto no significa que debemos ser resignados, esto significa que debemos amar lo que tenemos mientras luchamos por conseguir algo mejor.
Cuando estamos pendientes más de los logros de los demás que de los nuestros, o cuando estamos inconformes con lo que hemos conseguido nos amargamos la vida, hacemos las cosas mal y nos dirigimos al fracaso.