El conocimiento es importante en cualquier área de nuestra vida tanto en lo espiritual como en lo secular.
Si tú te metes a realizar un negocio que no conoces lo más lógico es que te puede ir mal, si tienes una relación con alguien que no conoces también puedes fracasar, en definitiva cualquier cosa que hagamos sin tener conocimiento nos puede llevar al fracaso.
Hoy en día encontramos un cristianismo débil o tibio porque muchos reciben a Cristo en su corazón tan solo motivados por la invitación de alguien mas no lo conocen verdaderamente.Si no conocemos a Jehová nuestro Dios no podemos saber lo que el requiere de nosotros, esto nos lleva a no cumplir sus normas, nadie puede cumplir una norma que no conoce.
Si no conocemos las normas o las leyes es muy lógico que las incumplamos y esto nos haría ver como rebeldes. V 2 “Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crie hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.”
El pueblo de Dios constantemente vivía en rebeldía porque no conocía lo que Jehová requería de ellos, hoy en día hay cantidad de cristianos que tampoco tienen conocimiento. V 3 “El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.”
Para qué sirve el Conocimiento.
1. El conocimiento es la base fundamental para que todo lo que hagamos nos salga bien.
o Si nos metemos en un negocio que no conocemos lo más lógico es que nos vaya mal.
o si entablamos una relación amorosa con alguien que no conocemos también vamos a fracasar
2. El Conocimiento nos hace enamorar.
· 2.1. De nuestra Pareja. Nadie se enamora de alguien que no conoce. Si un día te enamoraste de la persona con la cual vives es porque un día la conociste.
· 2.2. De Jesucristo. Las personas que no conocen a Jesucristo con el pasar de los días se desaniman y cada día se congregan menos. Esto por lo general sucede con aquellos que tan solo buscan a Jesucristo por el interés de un milagro
Que debemos Conocer de Jesucristo.
1. A Jesucristo le gusta que nos alimentemos de su palabra y sigamos sus ordenanzas. V 10 “Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.” Dios no escucha a quienes desprecian su palabra. Proverbios 28: 9 “El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable” Jesucristo quiere lo mejor para nosotros, pero si nosotros no queremos escucharlo él tampoco tiene porque escucharnos.
2. A Dios no le gusta que le hagamos rituales sin sentido. V 11-13 “¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes.” los seres humanos nos acostumbramos con facilidad y los rituales se hacen sin sentir en el corazón, solo se hacen de manera mecánica.
3. Jesucristo prefiere que tengamos un cambio en nuestra manera de vivir. 17 “aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda” Jesucristo quiere darnos salvación y vida eterna pero también quiere que tengamos vidas de excelencia.
4. Dios es Amor. 1 Juan 4: 8 “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” la esencia de Jehová es amor y si nosotros somos hechos a su imagen y semejanza significa que también somos amor.
5. Dios También corrige. Proverbios 3: 12 “Porque Jehová al que ama castiga,
Como el padre al hijo a quien quiere.” amor no significa alcahuetería, el amor nos lleva a corregir a quienes se equivocan y actúan mal.
Como el padre al hijo a quien quiere.” amor no significa alcahuetería, el amor nos lleva a corregir a quienes se equivocan y actúan mal.
La única forma que tenemos para obedecer a las ordenanzas de Jesucristo es conociéndolo a él y conociendo lo que el demanda de nosotros a través de sus ordenanzas. Los mandamientos de Dios al igual que cualquier ordenanza en el mundo se hicieron con el fin de ayudarnos a vivir en orden. El orden genera prosperidad y el desorden ruina.