Las personas de éxito son aquellas que en la vida siempre buscan una razón para hacer las cosas.
Las razones por las cuales hacemos algo es lo que hace que nunca nos desanimemos de seguir en nuestros proyectos, las razones por las cuales luchamos es lo que hace que podamos superar los diferentes problemas que nos presenta la vida.
La palabra de Dios no nos niega el hecho de que aquí en la tierra tendremos problemas o aflicciones. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”
Jesús pudo superar todo obstáculo aquí en la tierra porque tenía una razón: “Darnos salvación y vida eterna”
En el mundo secular tenemos muchos proyectos a nivel laboral, empresarial, emocional, educativo. etc.
El problema de muchos cristianos es que simplemente se congregan pero no tienen una razón fuerte para alabar a Dios.
La necesidad de un milagro no es una razón fuerte ya que si no recibe el milagro se desanima y si ya lo recibió también se desanima ya que considera que la razón que tenía ya no es válida.
David era un maravilloso adorador, es por eso que él era conforme al corazón de Jehová. David siempre buscaba razones para adorara a Jehová sin parar de hacerlo.
Razones para alabar a Dios.
1. Dios nos conoce Perfectamente. V 1-2 “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos.” no necesitamos hablar, el conoce nuestros pensamientos.
2. Dios Prepara nuestro camino. V 3 “Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.” Lo que pasa en nuestra vida no es obra de la casualidad, lo que nos pasa hace parte de un propósito de Dios.
Y todos mis caminos te son conocidos.” Lo que pasa en nuestra vida no es obra de la casualidad, lo que nos pasa hace parte de un propósito de Dios.
3. Dios sabe todo de Nosotros. V 4 “Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda” el amor de Jesucristo es tan grande que el siempre está pendiente de nuestras necesidades.
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda” el amor de Jesucristo es tan grande que el siempre está pendiente de nuestras necesidades.
4. Nos protege en todo Momento. V 5 “Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.” Dios siempre está con nosotros a pesar de nuestras faltas siempre podemos contar con él.
Y sobre mí pusiste tu mano.” Dios siempre está con nosotros a pesar de nuestras faltas siempre podemos contar con él.
5. Nos ayuda cada vez que lo necesitamos. V 10 “Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.” Jesucristo siempre tiene tiempo para nosotros, él no es como nosotros los seres humanos que siempre estamos ocupados para los demás.
Y me asirá tu diestra.” Jesucristo siempre tiene tiempo para nosotros, él no es como nosotros los seres humanos que siempre estamos ocupados para los demás.
6. Nos Da confianza. V 11-12 “Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz.” La confianza que nos transmite Jesucristo nos da calma y tranquilidad para poder ver no solo los problemas, con Jesucristo también podemos ver la solución.
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz.” La confianza que nos transmite Jesucristo nos da calma y tranquilidad para poder ver no solo los problemas, con Jesucristo también podemos ver la solución.
7. Siempre está dispuesto a perdonarnos. Salmos 86: 5 “Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.” Dios conoce nuestros errores y defectos, el solo quiere que nos arrepintamos de corazón para perdonarnos.
Siempre busca una razón para hacer las cosas entre más razones tengas para hacer lo que haces o lo que vas hacer más fuerza tendrás para continuar y sobre todo esas razones te permiten nunca desfallecer a pesar de las aflicciones o las dificultades, para una persona que tiene razones para actuar, los problemas se convierten en retos para superar.
