La gran mayoría de las personas adoran a Dios motivados por la necesidad de un milagro se congregan creyendo que al hacerlo les ira muy bien.
Gran cantidad de estas personas cuando sienten que Dios no les cumple con todas sus peticiones terminan enojándose con él. Por lo general comienzan con gran entrega y emoción y paulatinamente van perdiendo el interés, cada vez se congregan menos, no estudian la palabra y no quieren orar pues consideran que Dios no les escucha. Es bastante común escuchar a estas personas decir que están desanimadas.
Jesucristo está buscando un pueblo especial, él está buscando un pueblo capas de adorarlo en espíritu y en verdad. Juan 4: 23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.”
Adoración es la máxima expresión de amor, Jesucristo quiere que lo amemos, pero no de cualquier manera él quiere que lo amemos con todas nuestras fuerzas y con todo nuestro corazón. Deuteronomio 6: 5 “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.”
El adorar a Jesucristo debe ser un acto de todos los habitantes de la tierra, la razón para congregarnos debe ser el adorarle más que el pedir o exigir milagros. Salmos 47: 1 “Pueblos todos, batid las manos; Aclamad a Dios con voz de júbilo”
Razones para Adorar a Dios.
1. Por qué él es Temible. V 2 a “Porque Jehová el Altísimo es temible;” si Dios no nos ha destruido es por su misericordia, los cristianos que no entienden el poder sobrenatural de Dios en lugar de clamarle le exigen.
Las personas que no temen a Dios poco a poco le van perdiendo el respeto, ya no lo honran, lo tratan como a cualquier persona inferior a ellos. Malaquías 1: 6 “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? ”
2. Es rey sobre toda la Tierra. V 2 b “Rey grande sobre toda la tierra” si él es rey nosotros somos sus súbditos esto quiere decir que debemos someternos a su autoridad. Un súbdito no le impone condiciones a su rey, es todo lo contrario el que in pone condiciones es el rey.
3. Dios se encarga de nuestros enemigos. V 3 “El someterá a los pueblos debajo de nosotros, Y a las naciones debajo de nuestros pies” que Jesucristo someta a nuestros enemigos no significa que no tengamos que hacer nada. Que Jesucristo pelee por nosotros significa que él nos prepara para nosotros pelear y vencer a nuestros enemigos. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;”
Nuestros enemigos más fuertes no son los que están fuera de nosotros, nuestros enemigos más fuertes son los que están dentro de nosotros. Nuestros temores, complejos y debilidades.
4. Dios es nuestro Proveedor. V 4 “Él nos elegirá nuestras heredades; La hermosura de Jacob, al cual amó.” Dios sabe que es lo que necesitamos y él nos provee a su debido tiempo, no cuando nosotros queremos.
5. Dio a su Hijo para salvarnos. Juan 3: 16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” si Jehová estuvo dispuesto a darlo todo por nosotros, lo mínimo que debemos hacer es adorarlo en agradecimiento.
Dios es maravilloso, él quiere que lo adoremos, pero más que por una orden debemos adorarlo por agradecimiento, Jesucristo nos sacó de la inmundicia en la que estábamos como no adorarlo.