Ya Nehemías se había encargado de la reconstrucción fisca de Jerusalén ahora era necesario habitarla y darle vida, de nada sirve una hermosa ciudad o una hermosa casa si no hay quien la habite o lo que es más grave, hay personas que la habitan pero que clase de vida tienen.
No todo el mundo está dispuesto desacomodarse para darle vida a algo nuevo para esto se necesita ser valiente. V 2 “Y bendijo el pueblo a todos los varones que voluntariamente se ofrecieron para morar en Jerusalén.” Jesucristo se ofreció para darnos una nueva vida, nuestro cuerpo puede ser como la ciudad de Jerusalén nueva pero vacía.
Cuando recibimos a Jesucristo en nuestro corazón Jesucristo nos limpia y quedamos como nuevos la clave es, de que la vamos a llenar ahora.
Si nosotros no dejamos que el espíritu santo la llene, la llenara satanás o través de sus inmundicias a través de las cosas del mundo. Mateo 12: 43-44 “Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.”
Si los varones no tomaban la decisión de ir a morar en Jerusalén por muy nueva y reconstruida que este pronto se llenaría de maleza y de gente indeseable.
Como construir nuestra Vida.
1. Con Buenas Bases. Mateo 7: 24-25 “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca, Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca” si Jesucristo no es nuestra base sólida corremos el riesgo de desplomarnos por cualquier problema o situación adversa.
2. Con Buenos Materiales. 2 Timoteo 3: 16 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” La Palabra de Dios es la encargada de darnos forma por lo tanto se constituye en la generadora de los mejores materiales para nuestra construcción.
3. Hermoseándola o embelleciéndola. La única forma para que nuestra vida sea hermosa es si mantenemos alegre nuestro corazón. Proverbios 15: 13 “El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate”
4. Manteniendo Pensamientos Positivos. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
5. Aprendiendo a soportarse los unos a los otros. Colosenses 3: 13 a “soportándoos unos a otros,”
6. Perdonándonos de manera Mutua. Colosenses 3: 13 b “y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”
7. Vistiéndonos de Amor. Colosenses 3: 14 “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.” solo cuando amamos podemos perdonar de manera sincera, el que dice que ama a Dios pero aborrece a su hermano es un mentiroso. 1 Juan 4: 20 “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”
8. Dejando que la Paz de Cristo Gobierne nuestra Vida. Colosenses 3: 15 “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.”
Los seres humanos constantemente estamos fallándonos a nosotros mismos, a los demás y sobre todo a Dios, es por esta razón que tenemos la necesidad de volver a construir nuestra vida y en algunas ocasiones la vida de los demás.