La mayoría de los seres humanos coincidimos
en que siempre nos metemos en problemas con los demás y en especial con los que
más amamos por nuestra mala forma de hablar.
El hablar hace parte fundamental de
nuestra actitud.
A muchos de nosotros no nos duele
tanto lo que nos dicen, lo que en realidad nos duele es la forma como nos dicen
las cosas.
De
nuestra forma de hablar depende que se nos habrán puertas de bendición y de
oportunidades o que se nos cierren de manera definitiva.
El Rey Ocazias quedo enfermo al
caer por una ventana y en lugar de consultar con Jehová consulto con dioses
falsos. V 2 “Y Ocozías cayó por la ventana de una sala de la casa que tenía en
Samaria; y estando enfermo, envió mensajeros, y les dijo: Id y consultad a
Baal-zebub dios de Ecrón, si he de sanar de esta mi enfermedad.”
Muchos cristianos cuando están
pasando por momentos de dificultad en lugar de consultar con Jesucristo primero
consultan con el hombre y lo que el mundo ofrece.
Como es lógico Dios se enojó y
castigo al rey con la muerte. V 4 “Por tanto, así ha
dicho Jehová: Del lecho en que estás no te levantarás, sino que ciertamente
morirás. Y Elías se fue”
El rey mando a traer al profeta con
el fin de consultarle acerca de lo que dijo Jehová. V 9 a “Luego envió a él un
capitán de cincuenta con sus cincuenta, el cual subió a donde él estaba; y he
aquí que él estaba sentado en la cumbre del monte.” hasta
aquí todo parece normal, no hay nada de malo en que enviara a traer al profeta.
El problema está en la forma como
el soldado se dirige al profeta. V 9 b “Y el capitán le dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho que
desciendas.” por este motivo el profeta se enojó y le declaro la muerte.
V 10 “Y Elías respondió y
dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del
cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió
a él y a sus cincuenta.”
Nuestra mala forma de hablar causa rechazo
entre las demás personas, de nuestra forma de hablar depende que nos amen o que
nos odien.
Como debe ser Nuestra Forma de Hablar.
1. Con Humildad. V 13 a “Volvió a enviar al
tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta; y subiendo aquel tercer capitán
de cincuenta, se puso de rodillas delante de Elías”
2. Pedir en lugar de Exigir. V 13 b
“y le rogó, diciendo:
Varón de Dios, te ruego que sea de valor delante de tus ojos mi vida, y la vida
de estos tus cincuenta siervos.”
3. Dando Argumentos. V 14 “He aquí ha
descendido fuego del cielo, y ha consumido a los dos primeros capitanes de
cincuenta con sus cincuenta; sea estimada ahora mi vida delante de tus ojos.” Cuando se acaban los argumentos comienzas los
maltratos.
4. Palabras Agradables. Colosenses
4: 6 “Sea vuestra palabra
siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a
cada uno.” Cuando tenemos
que hablar con alguien que consideramos importante buscamos pobras adecuadas y
coherentes, cuando se trata de nuestra familia les hablamos de cualquier
manera.
Que Causa nuestra Buena Forma de Hablar.
1. Aceptación de parte de los Demás.
V 15 a “Entonces el ángel de
Jehová dijo a Elías: Desciende con él;”
2. Nos quita Todo Temor. 15 b “no tengas miedo de
él. Y él se levantó, y descendió con él al rey.”
Si quieres cultivar una buena relación,
una buena amistad o simplemente si quieres llevarte bien con los demás es
necesario que aprendamos a cuidar nuestra forma de hablar, recuerda que de
nuestra forma de hablar depende que nos amen o nos odien, que se abran puertas
de oportunidad o se cierren.