miércoles, julio 05, 2017

Como Ayudar a Nuestros Hijos. 2 Reyes 4.

Resultado de imagen para entrenando a nuestros hijosTodos los que somos padres de familia por  lo genera tenemos un mismo deseo ayudar a nuestros hijos. Todos de alguna manera queremos ser los causantes de la felicidad pero sobre todo de la prosperidad de nuestros hijos, el problema es que muchas veces no sabemos cómo lograrlo.
Todos queremos que Jesucristo nos ayude de echo todas nuestras oraciones van dirigidas para Jesucristo nos ayude en todo lo que le pedimos.
Muchos cristianos ya cansados de pedir y pedir milagros de prosperidad se aburren y terminan renunciando a su vida cristiana.
Muchos nos decepcionamos de la vida cristiana porque no entendemos cómo es que Jesucristo nos ayuda.
Veamos el caso de una mujer que estaba pasando por momentos de total ruina, tanto que le encaraba al profeta el hecho de que su marido haya sido un siervo de Dios. No podía entender como si su esposo le servía a Dios ella estaba pasando por esa crisis. V 1 “Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
Como nos Ayuda Jehová que es nuestro Padre.
1. La Ayuda de Jehová parte de lo poco que podamos tener. V 2 “Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite.” a esto un buen administrador le llamaría Optimización de Recursos. No se trata de cuanto tenemos lo importante es que hacemos con lo que tenemos. Hay personas que con muchos recursos no hacen nada y hay otros que con lo poco que tienen hacen mucho.
2. Nos Exige Superar nuestros Prejuicios. V 3 “Él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas.” para muchos el pedir un favor es rebajarse, para triunfar en la vida es necesario quitar todo temor, excusas, orgullo o pretextos.
3. Debemos Involucrar a nuestros hijos en nuestro trabajo. V 4 “Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.” si tu trabajas duro para dejarles a tus hijos una muy buena herencia si no les enseñas como administrar lo que les vas a dejar, lastimosamente más te demoraras en morir que en acabar tus hijos la herencia.
4. Nos da los Medios para Trabajar. V 7 “Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.” un buen padre no le da todo gusto a sus hijos además de entrenarlos los dota de lo necesario para que puedan luchar. Hacerles todo a nuestros hijos es convertirlos en mediocres.
5. Nos Entrena. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra” la mejor herencia que les podemos dejar es entrenarlos para sigan luchando cuando ya no estemos con ellos y aun así estemos con ellos para que no se conviertan en carga.
6. Hace un Proceso de Acompañamiento. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti” Dios no nos evita pasar por los problemas nos promete estar con nosotros, un buen padre no le evita los problemas a sus hijos, los acompaña para guiarlos.
7. Nos Exige. Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.” exigirse es dar más de lo que decimos poder. Las cosas extraordinarias requieren esfuerzo, las cosas ordinarias las hace cualquiera.
Busca a alguien que te exija en lo que haces y si no tienes a alguien que te exija busca mecanismos que te permitan exigirte a ti  mismo. Las personas de éxito son aquellas que tienen a quien rendirle cuentas o implementan en su vida mecanismos para rendir cuentas de lo que hacen.
8. Nos Estimula a Pensar Diferente. Joel 3: 10 “Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.” un buen padre estimula a sus hijos con sus palabras para que crean que son capaces. Las palabras tienen poder para influenciarnos. Evita palabras negativas o que degraden a los demás.

Ayudar a nuestros hijos o a cualquier otra persona no significa que tenemos que hacerles todo, eso no es ayudarles eso es hacerlos mediocres, la mejor forma de ayudarlos es entrenándolos para que luchen por lo que quieren.