La indiferencia es un mal muy común
en nuestro tiempo y en nuestra sociedad y hay que partir del hecho de que la
indiferencia es un mal.
Podemos ser indiferentes al dolor,
a los demás a nuestros problemas o a nuestras responsabilidades.
Cuando somos indiferentes estamos
diciendo no me importa.
El ser indiferentes a los problemas
de los demás habla de nuestra baja calidad humana.
Una
persona indiferente a lo que pasa en la vida de los demás se puede convertir en un ser mediocre y aborrecido
por los demás.
David mando a traer a su hijo pero
se portó indiferente con él. V 28 “Y estuvo Absalón por
espacio de dos años en Jerusalén, y no vio el rostro del rey.” Joab también se portó
de manera indiferente con Absalón. V 29 “Y mandó Absalón por
Joab, para enviarlo al rey, pero él no quiso venir; y envió aun por segunda
vez, y no quiso venir.”
Que genera la Indiferencia.
1. Sentimientos de Venganza, v 30 “Entonces dijo a sus siervos: Mirad, el campo de Joab está junto al mío, y
tiene allí cebada; id y prendedle fuego. Y los siervos de Absalón prendieron
fuego al campo.”
3. Sentimientos de Inferioridad.
Una persona rechazada pierde su valía, su confianza y cree que cualquier
persona es mejor que él. Una persona que no se valora no puede rendir en lo que
hace.
Muchos de los niños rechazados y
que sienten la indiferencia de sus padres por lo general tienen problemas de
personalidad.
4. Rechazo de parte de los demás. Las personas indiferentes a lo suyo y a los
demás por lo general siempre se quedan solos.
Indiferencia ante lo Nuestro.
1. Salud. Cuando no valoramos lo
que somos cualquier otra cosa es más importante que nuestro cuerpo.
2. Problemas. No subestimes lo que
te puede estar pasando porque cuando reacciones puede ser demasiado tarde. Atiende
tus problemas de manera oportuna antes que se salgan de control.
3. Responsabilidad. La indiferencia
a nuestras responsabilidades puede ser un acto de cobardía. Las personas
irresponsables por lo general siempre viven en mediocridad,
Tipos de Indiferencia.
Espiritual. No nos Importa la
salvación de los Demás. No evangelizamos, somos cristianos de banca lo único
que nos importa un milagro por lo general poco nos importa de las necesidades de
la congregación.
Sociedad. Nos volvemos
individualistas y egoístas lo único que nos importa es nuestro bien. El mundo sería
mucho más vivible a medida que cada vez fuéramos menos indiferentes e
insensibles ante el sufrimiento o la necesidad de los demás.
La indiferencia es un
sentimiento que puede llevar a la ruina
física, emocional y económica a mucha gente. La indiferencia fácilmente se
puede convertir en mediocridad y resignación. Vivimos en comunidad y es necesario
ser sensibles a las cosas que suceden a nuestro alrededor.